SALTA (Redacción) – En las últimas horas habló la abogada de una de las monjas agredidas por el arzobispo de Salta. Relata lo mal que la pasaba su defendida y cómo cambió la relación del convento San Bernardo con la Iglesia local desde que llegó Mario Antonio Cargnello. Se trata de Claudia Zerda Lamas, que fue una de las denunciantes por violencia de género contra el religioso.
Durante esta mañana se refirió la causa judicial que afronta Cargnello y que está en manos del Juzgado de Violencia N° 3. En primer lugar, cabe destacar que esta demanda no fue por un único hecho porque más bien se trata de «una actitud sistemática». Además, advirtió por «amedrentamientos que están viviendo las hermanas carmelitas», que son las principales victimas del monseñor.
Hace una semana que el máximo obispo de Salta está bajo la lupa de la Justicia por este hecho. «Llegamos a la denuncia porque estamos en un punto límite de peligro, para poner fin a las amenazas y agravios del arzobispo», explicó la abogada. En la mañana de este martes, Mario Antonio Cargnello se presentó a la Justicia para declaraciones por los hechos que se le acusa.
Los maltratos de Cargnello «son de vieja data»
La abogada continuó contando que estos hechos «son de vieja data» y que la llegada de Cargnello fue un parteaguas en la relación del convento con el Arzobispado de Salta. «Las hermanas solo quieren vivir en paz, rezar, trabajar y que se las respete. Es una situación muy difícil de amedrentamiento que no daba para más», explicó la defensora de las victimas.
Recordemos que la denuncia es por violencia de género de las mujeres que viven en un convento religioso de clausura. También apuntan contra otros dos hombres religiosos como son Martín de Elizalde, obispo emérito, y Lucio Ajalla, vicario cooperador de la Catedral de Salta como también Mario Antonio Cargnello. Se especula que hay otras mujeres más que se vieron afectadas por estos hechos.
