SALTA (Redacción) – Gustavo Zanchetta, el exobispo de Orán, recibió una condena de 4 años y medio por haber abusado de dos seminaristas. Desde entonces no tuvo un lugar fijo donde cumplir su pena el sacerdote que ahora está en la cárcel de Orán. El Ministerio Público Fiscal luego de un arduo trabajo de investigación y de conseguir las pruebas pertinente destinó su futuro entre las rejas.
En los últimos días, el abogado defensor del exobispo pidió que el condenado pueda cumplir su prisión de manera domiciliaria. Por el momento, los encargos de la causa Zanchetta no decidieron si dar lugar al pedido hecho o si rechazarlo. Lo único que se supo por el momento es que en caso de aceptarlo habrían dos domicilios donde podría ser alojado.
Vale recordar que el abuso sexual lo cometió en su condición de ministro de culto religioso y que los perjudicados fueron dos seminaristas que aspiraban a ser obispos. La Sala II del Tribunal fue la que dictó la sentencia y la situación de Zanchetta cada vez se complicó más con las declaraciones testimoniales en su contra. Es decir, no fueron solo los dos abusados sino que también ocurrieron otros hechos más.
La denuncia en contra de Zanchetta se produjo después de que se descubriera en su celular contenido pornográfico. Este es el primer referente religioso que termina entre rejas por el delito de abuso sexual. A esto se le sumó semanas atrás la polémica con el monseñor Mario Antonio Cargnello quien fuera denunciado por violencia de género en un convente religioso contra dos monjas.
El recorrido de Zanchetta desde su condena
Desde su condena hasta la actualidad, el exobispo de Orán pasó de un lugar a otro constantemente. Si se recuerda, el primer lugar donde estuvo detenido fue una dependencia policial del barrio Taranto mientras se esperaba que se abriera un espacio en la unidad carcelaria de Orán. Aunque también se intento enviarlo al penal de Villa Las Rosas pero no había cupo allí.
