SALTA (Redacción) – A través de una investigación realizada en la prisión de Tartagal se pudo verificar el pésimo estado en el que viven los reclusos. El Comité Provincial para la Prevención de Torturas y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas y/o Degradantes llevó a cabo el operativo de investigación. A su vez pudieron constatar que el caso del norte provincial se replica en el resto de las comisarias de Salta.
Actualmente hay 750 personas privadas de su libertad en las diferentes comisarias de la provincia. A su vez, se hizo hincapié en la visita rutinaria de control que realiza el Comité y también en el marco de una investigación que se realiza desde el Juzgado de Ejecución de Sentencia del Distrito Judicial de Tartagal. Es que la comisaria de Tartagal fue denunciada por supuesta torturas dentro de la unidad.
Además en este informe se revela que hay 56 reclusos que están alojados en pequeñas celdas en Tartagal. Lo más grave, destaca Rodrigó Solá que es el presidente del Comité, es que están hacinados y compartiendo celdas sin distinción de la situación procesal; es decir, si son demorados, detenidos, procesados o condenados. Además se recuerda que las comisarias no son lugares que están destinados para albergar a las personas más allá de un breve lapso de tiempo.
Por lo tanto, denuncian que se utilicen las comisarias como lugares para ejecutar la condena ya que la jurisprudencia destaca que los destacamentos policiales no pueden ser utilizados para esta finalidad. Bajo el argumento de que «no cuenta con las condiciones mínimas que asegure un trato digno ni se asegura posibilidad alguna de higiene y seguridad» se pidió urgentemente que estos pasen a unidades penales.
Condiciones de las comisarias
Finalmente, se informó que en estos lugares no hay baños para los reclusos ni duchas para garantiza las necesidades básicas de higiene. Tampoco hay colchones ni camas y eso hace que los presidarios tengan que dormir en el suelo. Por lo tanto en las comisarias se revelaron falta de higiene y ventilación lo que da lugar a que aparezcan insectos. A esto se suma que no hay espacio para actividades recreativas, laboral o educativa. Hay un régimen de visita limitado que solo dura 15 minutos por semana con un sólo familiar.
Esta investigación fue en dirección a la solicitud de la ONU del pasado 4 de mayo después de visitar Argentina. En esa ocasión se manifestó como preocupación «el hecho de que un gran número de personas se encuentran detenidas en comisarías incluso por muy largos periodos de tiempo». Ante esta situación, desde el Comité se recomienda aliviar los hacinamientos enviando a todas los reclusos con penas a las unidades carcelarias correspondientes y a los detenidos a las alcaidías.
