SALTA (Redacción) – Meses atrás se dictó la pena de 4 años y medio para el obispo Gustavo Zanchetta por abuso sexual contra dos exseminaristas. A su vez, el Ministerio Público Fiscal habilitó que se lo traslade de una dependencia policial a la Unidad Carcelaria 3 de Orán. Pero como el viernes pasado fue internado en una clínica privada, su defensa contó que hace aproximadamente un mes pidieron que le habiliten la prisión domiciliaria.
Darío Palmier es el nuevo abogado de Zanchetta y contó que «está internado, estamos tratándolo. Hace poco tuvo que hacer una consulta personal por un cuadro de hipertensión, tiene una enfermedad muy delicada de los riñones. Es una enfermedad relacionada con el sistema venoso de él, le fue diagnosticada en Roma. Lo cierto es que puede tener un colapso en cualquier momento. Lo está analizando el servicio médico de Tribunales. Hay una junta médica integrada por cardiólogos, y especialistas en riñón», confirmó.
Por eso es que hace más de un mes se pidió que el obispo pueda completar su sentencia con prisión domiciliaria. «Lo que pasa es que están de por medio los exámenes médicos por el cuadro que hizo de hipertensión, su salud en la cárcel se agravó», aseguró la defensa de Zanchetta. Al misma tiempo, mostraron su preocupación porque «los exámenes médicos están tardando muchísimo».
La salud actual del obispo
Al mismo tiempo, aclararon que el obispo de Orán tuvo que se trasladado al Hospital San Vicente de Paul por un cuadro de hipertensión. Lo medicaron y lo enviaron de vuelta al penal, según relata Palmier. Pero inmediatamente volvió a expresar que se sentía enfermo y por eso «pedimos que por el cuadro que presentaba sea trasladado para que lo revise el médico particular», explicó el abogado de Zanchetta.
La decisión queda en mano del Sala II del Tribunal de Juicio de Orán quienes deberán resolver este pedida. Se trata del mismo ámbito judicial que condenó al obispo por abuso sexual. El lugar que ofrecen es el Monasterio Nuestra Señora del Valle, de Orán. Lo que resulta insólito es que una persona que está cumpliendo una sentencia penal por abuso sexual sea enviado a un lugar donde hay mujeres.
Al mismo tiempo se espera que no ocurra nada con el juicio eclesiástico porque el mismo Papa Francisco habilitó para que pueda vivir allí. «La pena máxima sería destituirlo, de esa manera no podría ser alojado por la iglesia, pero sigue siendo obispo», aclararon sobre el caso de Zanchetta. Supuestamente en dicho monasterio habría una casita donde «estaba viviendo ahí era el padre Andrés Buttu pero se volvió a Italia hace dos semanas», por lo tanto el lugar estaría habilitado para el obispo abusador.