SALTA (Redacción) – Cuando se promulgó la Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se dio un giro importante en lo que respecta a la salud reproductiva. Muchos médicos pueden optar por cumplir con esta normativa y otros pueden renegar un poco más o un poco menos. Miranda Ruiz es una profesional del área de salud que le cambió la vida tras realizar un aborto en Tartagal en el Hospital Juan Domingo Perón.
El hecho concreto es que después de realizar esta práctica avalada por la ley, la misma quedó imputada tras realizar el aborto. La mujer que estaba embarazada de 22 semanas decidió inicialmente finalizar con su embarazo, pero sus familiares terminaron llevando el caso a la Justicia de Salta. Miranda Ruiz desde entonces vive un martirio durante más de un año y recién ahora quedó sobreseída.
El caso estaba en manos de el fiscal Luciani Martini de la Sala I del Tribunal de Impugnación. El mismo dio lugar al recurso de apelación y sobreseyó a la médica. Miranda Ruiz estaba imputada por haber realizado supuestamente un aborto sin el consentimiento de la mujer embarazada. Todo esto para el Ministerio Público Fiscal no era real y liberaron de pena y culpa a la profesional de la salud.
«Surge con claridad que existían factores sociales y familiares que ponían en riesgo la salud de J.M.», reconocen inicialmente. Para el fiscal esta situación la confirmó Miranda Ruiz y otros profesionales del Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal. Por lo tanto, el aborto realizado está alejado de cualquier pena punitiva y libra a la profesional.
Miranda Ruiz sobreseída y sin responsabilidad alguna
Con todos estos argumentos, el juez señaló que la médica no es responsable de ningún crimen ni delito. «Debe afirmarse en grado de certeza que Miranda Ruiz actuó autorizada por la ley; por lo tanto, su actividad fue lícita y ello impone dictar el consiguiente sobreseimiento», afirmó el magistrado que tuvo el caso del aborto realizado que tanta polémica generó.
