SALTA (Redacción) – El conflicto con los docentes autoconvocados sigue escalando. A lo que fue la durísima intervención judicial con dispersión absoluta por parte de la Policía de Salta, ahora se suma una medida antipiquete que avanza en la Legislatura salteña. En este marco, Ada Zunino justificó la decisión que tomó de levantar dicha movilización porque había «hartazgo, violencia e intolerancia» en quienes se veían demorados para circular.
La fiscala provincial contó que se realizó un acta el 24 de mayo a las 22 horas junto con la Policía de Salta. «Estaban intimados a no volver a cortar la ruta, eso bajo apercibimiento. En caso de incumplimiento incurrirían en el delito de desobediencia judicial porque era una orden judicial», detalló Zunino. Como incumplieron terminaron cometiendo delito y manifestó su enojo porque «las autoridades nacionales no actuaron». «Llegó un momento en que la integridad física de los autoconvocados era cuidada por la Policía de la Provincia«, aclaró.
Como pertenece a una ruta nacional pertenece al Gobierno Federal dispersar dicha movilización para asegurar el flujo vehicular. Contó que cuando llegó al lugar del conflicto, una autoridad de Nación le pidió por un interventor y le respondió que hace cinco horas lo estaban haciendo. «La gente está cansada de que el funcionario público cuide el cargo y no se la juegue, y no ejerza la potestad que te da el cargo», recriminó Zunino.
La funcionaria judicial justifica su intervención en el corte de ruta
Desafortunadamente, en los últimos años parece que se normalizó que haya cortes de rutas y nadie haga nada. Justamente, ese factor es lo que lleva a la sorpresa de muchos ante lo que fue la intervención de Zunino. «En muchas ocasiones no se prioriza el derecho de la gente que no está involucrada en los cortes. En este caso era una situación muy difícil para resolver», reconoció.
A esto agregó que ya el 24 de mayo hubo una situación de «extrema violencia» al bloquearse las vías de acceso y salida de la ciudad de Salta. «Cuando yo quise llegar con mi automóvil, no podía hacerlo, tuve que pedir auxilio policial. Durante 10 kilómetros tuve que ir en contramano. Entonces yo iba viendo el estado de toda la gente», detalló la funcionaria judicial sobre los motivos que la llevó a avanzar con la intervención.
Un camionero que no podía avanzar por el piquete estaba dispuesto a bajarse del vehículo y atacar a los manifestantes con un arma blanca. «Entonces me dice que si yo no despejaba en cinco minutos, él iba a despejar por mano propia porque estaba cansado, estaba hace seis horas ahí, esperando. Lo que yo noté en general de todas las personas que estaban ahí era hartazgo, violencia, intolerancia…», manifestó Zunino.
Por último, reveló que le explicó a los manifestantes que estaban abusando de sus derechos y que debían despejar la ruta de manera voluntaria. «Era una protesta que se había excedido de sus límites temporales, sus límites territoriales y estaba perjudicando de una manera manifiesta e irreparable los derechos de muchas personas que estaban esperando pasar», sentenció Zunino al respecto.
