SALTA (Redacción) – Veinticuatro horas después de haber recibido el alta médica en el Sanatorio El Carmen, el Intendente Gustavo Sáenz habló públicamente por primera vez después de haber sido internado por un cuadro de arritmia. Con el objetivo de llevar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, afirmó que está “todo bien, gracias a Dios” y, además, sostuvo que “tampoco era para tanto”.
Igualmente, Sáenz aprovechó su intervención en FM 91.1 para enviarle una advertencia a los miembros de su Gabinete. “Hay que pedirles a los funcionarios que acompañan que se comprometan un poquito más, que ayuden, ya que uno solo no puede llevar la gestión adelante”, pronunció. En esa línea, adelantó que evalúa “cambiar algunas ‘cositas’”.
Al respecto, el Jefe Comunal mencionó que, “por sobre todas las cosas, les vamos a tener que pedir a aquellos dirigentes que nos acompañan que lo hagan con la misma fuerza y el mismo ímpetu que todo el día pongo para mejorar la ciudad”. Al mismo tiempo, sostuvo que “ya veremos qué hacemos con aquellos que no estén en condiciones de hacerlo, solo uno no puede”.
“Es difícil gobernar una ciudad tan grande como esta, satisfacer a todo el mundo y tratar de que todos estén contentos con lo que uno hace, pero les aseguro que hago lo humanamente posible para poder resolver los problemas de la gente, que son muchísimos”, afirmó Sáenz, aunque también confesó que “uno tiene que entender que para poder hacerlo tiene que estar bien, fuerte, con ganas y, por sobre todas las cosas, debe tener salud”. “Sin salud no se puede hacer nada”, exclamó.
Por otra parte, el funcionario se tomó su tiempo para expresarle su agradecimiento al personal del Sanatario El Carmen, por la calidad de la atención que recibió a lo largo de su estadía en la institución. “Me atendieron con mucho cariño y no solo a mí, sino también a todos los que se encuentran ahí pasando alguna dolencia”, valoró el Jefe Comunal.
En relación al episodio que derivó en su ingreso a la clínica, Sáenz relató que la noche anterior a su internación había concurrido a una cena, donde “había comido bastante rico, pero pesado”. “Llegué a casa y empecé a contestar los mensajes que tenía en las redes sociales, a reenviárselos a mis funcionarios, diciéndoles que le contesten a la gente. A las tres de la mañana dije ‘basta, ya está’, y ahí me sentí un poquito mal”, contó. Ante ello, comentó que se subió a su camioneta y se dirigió hacia el centro de salud.
Finalmente, el Intendente admitió que en adelante deberá “bajar algunos cambios”. Por ese motivo, expresó que espera que actualmente “los funcionarios estén respondiéndole a la gente”. “Yo estoy aquí con un mate, con la gente, agradecido de corazón a todos y cada uno de los mensajes que he recibido, de cariño, de bendiciones, de fuerza. Acá estamos, con más fuerzas que nunca, con más ganas que nunca”, concluyó.