SALTA (Redacción) – El gobernador Juan Manuel Urtubey, quien termina su mandato provincial al finalizar este año, hizo un balance de los positivo de Salta y de lo que falta. En este marco, lamentó que aún no se hayan generado las condiciones a nivel nacional para que la provincia pudiera ser competitiva en lo económico. Sin embargo, durante los 12 años de su gestión se destacan grandes avances en materia de infraestructura, en escuelas y hospitales.
El Primer Mandatario sostuvo que la Provincia tiene por delante resolver un problema estructural que es la falta de competitividad, con lo que resulta complicado generar trabajo. A esto se suma la gran carga impositiva, que no permite que se desarrolle la generación de trabajo. “Si tengo que pagar más flete, más energía y tengo menos consumo porque mi mercado es pequeño, y prefiero ir a instalarme en Rosario, no me voy a instar aquí”, dijo Urtubey en FM 89.9.
En el mismo sentido, cuestionó que pague más impuestos aquel que produce y comercializa, en tanto que se deja de incentivar a la actividad económica. Y de esa manera, quienes pueden invertir su dinero prefieren sacarlo del circuito. Apuntó también que “hay que armar un país más federal”, en el que se favorezcan a las economías locales de las provincias del interior antes que seguir eligiendo a la Capital. Consideró que hay que simplificar los más de 160 impuestos para fomentar la inversión.
Por otro lado, Urtubey insistió en que los jueces de la Corte deben ser vitalicios. Al comienzo de su mandato, prometió que no modificaría la Constitución y cumplió, pero aclaró que recibió numerosas críticas por limitar el mandato de los jueces. “Yo prometí que no iba a reformar la constitución durante mi mandato y cumplí”, señaló el mandatario y recordó que envió en algún momento a la Legislatura un proyecto para elegir en forma automática a los jueces del alto tribunal, aunque después se levantó ante los cuestionamientos.
Respecto al desempeño del presidente de la Corte, Guillermo Catalano, el Gobernador salteño manifestó que el magistrado “ya estaba en la Corte cuando llegué”. Todos estos años, sólo se abocó a reemplazar a aquellos que por voluntad propia o por una jubilación, dejaron su cargo. Y en cuanto al funcionamiento interno, expresó que tomó la decisión de no intervenir, porque está regulado por la Constitución, “en el funcionamiento interno yo fui excesivamente cuidadoso de no meterme”, finalizó.
