SALTA (Redacción) – El cuerpo legislativo de Salta renueva cada dos años el 50% de sus legisladores, que cumplen un periodo durante 4 años en la Legislatura. Así es que este año se eligieron 30 nuevos diputados, incluido el único diputado reelecto por el PRO, Martín de los Ríos. Quien presida la Cámara de Diputados debe ser una persona de confianza del Gobernador, en tanto que se convierte en la cuarta autoridad de la Provincia.
Con los resultados que se obtuvieron en las últimas elecciones generales, la mayoría del cuerpo legislativo quedó conformado por 27 diputados del sector del Justicialismo y del Partido de la Victoria. Por el sector afín al Saencismo, se cuentan 24 legisladores. En cuanto a los que militan por el Olmedismo, serán 8 diputados provinciales. Y, por último, el último caballito de batalla de la izquierda, la única banca con la que se quedó el Partido Obrero en la Provincia.
Como es de público conocimiento, la presidencia es votada por todos los miembros del cuerpo legislativo. De los 60 votos, quien se quede con más será la nueva autoridad. Por eso es que denomina periodo de rosca al que utilizan quienes aspiran a llegar a la presidencia para negociar y asegurarse los votos necesarios. Manuel Santiago Godoy, el eterno diputado y presidente de Diputados hace 16 años, seguramente buscará permanecer en esa posición aunque está difícil.
Por otro lado, Javier Diez Villa, representando al espacio que apoya Sáenz, ya hizo públicas sus intenciones de ser el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, en concordancia con la idea de renovación por la que optaron los salteños. El legislador asumió en 2017, y se mantendrá en su banca al menos hasta el 2021. Ha demostrado durante su labor, capacidad de consenso y de discusión a la hora de tratar temas importantes para Salta. Además, es persona de confianza de Gustavo Sáenz.
Mónica Juárez, también miembro del Frente Sáenz Gobernador, se refirió a la presidencia y se puso en el lugar de merecedora del cargo, por haber recibido la mayor cantidad de votos. Expresó en FM 92.9 que se siente “moralmente presidenta de la Cámara”, dejando en vilo el desconocimiento que la presidencia no se obtiene por mérito de votos, sino por la capacidad del legislador, que debe ser respaldado por la mayoría de los 60 legisladores.
La izquierda, un caso aparte, vive su crisis histórica en Salta, en tanto que en estas elecciones no consiguieron ningún cargo nuevo, al contrario, algunos se vencieron y sólo mantiene su banca en Diputados, el dirigente “intocable” dentro del Partido Obrero, Claudio Del Plá. Ahora deberán pensar, al igual que los olmedistas y radicales, a quién van a dar su apoyo a la hora de elegir quién será el presidente de la Cámara de Diputados por los próximos años.
