SALTA (Redacción) – El flamante titular de la Secretaría de Minería y Energía de Salta, Ricardo Alonso, expuso que el sector atraviesa un momento altamente complicado. En ese sentido, el dirigente reveló que los resultados de los primeros estudios que realizaron sobre la situación de la minería en la Provincia fueron preocupantes. Al respecto, enfatizó que actualmente «todas las estadísticas e índices son negativos«. Además, deslizó que este panorama podría llegar a complicar la llegada de inversiones.
En ese orden, Alonso sostuvo que ayer por la mañana recibió los informes que había solicitado para conocer cuál era la situación que atravesaba la producción del sector. A partir de los datos que se incluyeron en este documento, mencionó que «respecto de años anteriores estamos produciendo debajo del 20%, y hasta la mitad, en borato, sal, litio, ónix, áridos». Ante ello, lamentó que «todo se perdió». «Eso significa menos empresas trabajando, menos regalías«, agregó.
Duro diagnóstico
En declaraciones a la FM 91.1, el funcionario explicó cuáles fueron los factores que desencadenaron la crisis de la minería salteña. Para ello, evitó recurrir directamente a los perjuicios que ocasionaron la crisis económica y la brusca devaluación del peso durante los últimos años. En primer lugar, se refirió a la pérdida de la potencia que la refinería Campo Durán. Al respecto, añadió que los extensos privilegios que captó Vaca Muerta «le quitaron mucha fuerza a toda la cuenca del NOA».
En tanto, Alonso remarcó que este panorama también tornó aún más dificultoso si se tienen en consideración otros aspectos complementarios de la economía. Entre estos, apuntó contra las retenciones, el constante crecimiento de carga impositiva y la falta de infraestructura en la región. De esta manera, confesó que la Provincia de Salta hoy no solamente lucha «por que las inversiones lleguen». Al mismo tiempo, admitió que la principal finalidad es «que se queden los que están, que hoy están atravesando un ‘parate’«.
Por otra parte, el secretario destacó que al concluir su anterior gestión en el área había generado un marco de oportunidades para Salta. Ante ello, exclamó: «Les dejé una Ferrari con la llave puesta en 2007». Además, aseguró que en ese momento «Salta era la Provincia minera número uno, avalada por los informes internacionales que reflejaban eso en los parámetros por la seguridad jurídica e inversiones». Por último, recalcó que «la idea es volver a poner en marcha la actividad dinámica, que las empresas puedan volver a invertir, y que Salta tome esta actividad legítima y que genera el ingreso de dólares».
