SALTA (Redacción) – Sergio Salvatierra, intendente de General Güemes comentó en diálogo exclusivo con Salta4400 sobre la situación en la que encontró al municipio cuando asumió hace casi dos meses. “Fue una pena, encontramos al municipio en un estado devastador, ahora entendemos porque no querían una transición, porque no nos dio lugar a una transición ordenada”, expresó el jefe comunal.
En la oportunidad, denunció que “borraron toda la información digital que tenían las computadoras del municipio, sustrajeron la documentación que tenían, porque evidentemente querían ocultar esto, que a través de la auditoria interna podíamos detectar un faltante”. Por lo que detalló que hay una deuda de más de 113 millones de pesos, “que hace a más de 150 millones lo que son proveedores sin juicio y más de 60 millones a proveedores con juicio”, dijo.
Asimismo, se mostró apenado por la situación, ya que “en el marco de poder llevarle a la sociedad soluciones, de poder afrontar el hambre, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes, generar fuentes de trabajo y brindar los servicios que el municipio tiene que brindar, estamos hoy viendo la manera de poder recuperarnos, afrontar esta situación”, remarcó. Y agregó que “está a la vista que la gestión anterior no estuvo a la altura de la circunstancia de un municipio que está postergado”.
En cuanto a las obras inconclusas, el intendente de la localidad señaló que “la prioridad número uno que tenemos es la terminal. Y estamos gestionando fondos a nivel provincial y nacional”. La idea es “poder concluir esa obra tan anhelada para todos los güemenses. Es alentador lo que hemos logrado conseguir” y aseguró que en abril van a continuar con las gestiones, hasta que la Nación también se ordene.
Finalmente, sobre los empleados municipales de planta Salvatierra remarcó que encontraron un municipio con más de 800 empleados municipales, de los cuales “más de 120 fueron contratados en los últimos 20 días de la gestión anterior. Incorporó más de 100 planilleros, una pena porque más del 80% del presupuesto municipal va destinado al pago de sueldos”. Por lo que decidieron no darle continuidad a esos contratos y se quedaron con una planta de casi 600 empleados.