SALTA (Redacción) – Juan Manuel Urtubey habló extensamente acerca de la emergencia sanitaria que rige en el norte de Salta. En primer lugar, celebró el trabajo conjunto que han coordinado los gobiernos de Provincia y Nación para asistir a los damnificados. Además, el dirigente se puso a disposición para colaborar en esta crisis, aunque remarcó que lo hace sin un cargo político. A pesar de que defendió las políticas que desarrolló durante su mandato para combatir la desnutrición infantil. Sin embargo, admitió que aún «hace falta mucho más«
En declaraciones a la FM 91.1, Urtubey afirmó: «Creo que es muy positivo que el Gobierno nacional y el provincial estén trabajando juntos, y que se le dé la jerarquía que tiene este problema». Ante ello, expuso que «la mortalidad infantil es un flagelo que castiga a la Argentina». En tanto, recordó que durante la década de los 90 la tasa en Salta «estaba en 33 por mil». A su vez, mencionó que al concluir su gestión había quedado en «9 y pico por mil, puede ser que este un poco más abajo». «Se ha hecho un trabajo gigante. Salta viene bajando mucho más que la media nacional, pero quiero que seamos honestos: sigue siendo un drama«, formuló.
Frente a este panorama se comprometió a «ayudar en todo lo que pueda para que este gobierno pueda seguir profundizando este proceso». En tanto, el exmandatario le respondió a las organizaciones que denunciaron que los certificados de defunción de niños eran incorrectos. Al respecto, explicó: «Los casos de desnutrición son menos que los de mortalidad en general. Para evitar esa chicana, la OMS y los ministerios de Salud de Nación y Salta hacen énfasis en el dato de mortalidad infantil. Había que empezar a profundizar sobre sobre esos números, porque ahí ya no hay discusión. El drama por un chico fallecido es un chico fallecido».
Desnutrición infantil
A continuación, Urtubey confesó que «los indicadores de desnutrición locales son alarmantes«. Somos partes de una Argentina con una equidad enorme, y la mortalidad infantil de Salta está solamente un poco menos de un punto arriba de la media nacional», describió. Si bien recalcó que esta cifra «no es para festejarla», proclamó que «está bien siendo la provincia estructuralmente más pobre». Por ese motivo, enfatizó: «Tenemos que trabajar fuerte, es la única manera de resolverlo, pero va a llevar mucho tiempo».
En tanto, el excandidato a vicepresidente salió al cruce de los funcionarios que sugirieron públicamente durante su mandato se omitió la revelación de estas situaciones. «Velo no había«, sentenció. «Mientras era gobernador, en cada una de las asambleas legislativas yo puse el tema, lo publicamos nosotros mismos», añadió. «Está bien que se ponga sobre la mesa con la más alta prioridad. Nosotros lo planteamos en su momento y refirió una fuerte toma de conciencia. Y eso necesita la Argentina. No es un tema que vamos a arreglar desde Salta. Ya mucho se viene haciendo a través de los agentes sanitarios, los médicos y la fuerte inversión en la materia. Pero si no tenemos fuerte apoyo nacional esto no camina», pronunció.
Emergencia sociosanitaria
En otro orden, Urtubey manifestó «definitivamente» su apoyo a la declaración de la emergencia sanitaria por parte del Gobernador Gustavo Sáenz. Además, aseguró que «hay que seguir invirtiendo a este ritmo». En esa línea, refirió que durante su mandato «en el Departamento Rivadavia se invirtieron 250 millones de dólares, significa más del 13% del total de los doce años de gestión en un lugar que vive el 2,5% de la población». Asimismo, reclamó que esta clase de decisiones deben sostener en el tiempo con la articulación entre «Nación, Provincia y municipio». De lo contrario, advirtió que «esto no se arregla».
A su vez, el exgobernador refirió que «el Fondo de Reparación Histórica preveía 175 obras, de las que todavía algunas faltan inaugurar». Pese a ello, aludió que este dinero estaba destinado a «tres departamentos». Además, destacó que «Rivadavia es mucho más pequeño que San Martín», y añadió que en «Orán se invirtieron 250 millones de dólares». Frente a este panorama, admitió: «Vamos a seguir bajando la pobreza estructural de Rivadavia, pero a un ritmo que nos sigue doliendo, porque continuamos viviendo situaciones como las que vivimos todos los días».
Consultado por la controversia que se generó acerca de los datos del exministerio de Primera Infancia, Urtubey mencionó que el área trabajaba en base a «una coordinación entre las áreas operativas». De esta manera, subrayó que pretendían » evitar lo que muchas veces pasa en los gobiernos: que educación va por un lado, seguridad por otro, salud por otro, y entonces no se logra la articulación». En ese sentido, ratificó: «Hemos avanzado muchísimo, probablemente no lo que yo quería producto de muchísimas situaciones». «Salta debe ser la séptima provincia en territorio; la novena en población; en términos de redistribución de recursos somos la décimosexta; y somos una de las que menos recursos naturales tienen para afrontar sus obligaciones. A pesar de que avanzamos en muchas áreas, no solucionamos todos los problemas, porque los vivimos todos los días», relató.
Urtubey, CONIN y la política
Acerca de la polémica en torno a las partidas que recibió CONIN, el dirigente confirmó que «muchísimas fundaciones reciben subsidios del gobierno para trabajar». «Tenemos un modelo donde el gobierno trabaja operativamente y coordina descentralizadamente con ONG´s de todo tipo. Hay un fuerte trabajo con temas de chicos, de discapacidad, con problemas de malformación y, obviamente, en situación de vulnerabilidad», desarrolló. En tanto, aseguró que «los fondos están rendidos». Asimismo, recalcó que «a CONIN se le daban subsidios habrán alcanzado para 40 mil pesos por centro«. También, defendió a la institución que encabeza el Dr. Abel Albino: «A mí me consta el compromiso que tienen en lo que hacen. Conozco a la gente que trabaja acá. La mayoría son mujeres grandes que le ponen energía, alma, corazón y laburan todo el tiempo para tratar de ayudar.
Por último, Urtubey aclaró que actualmente no desempeña ninguna actividad estrictamente relacionada con la política. De esa manera, explicó: «Yo pedí licencia porque hay que respetar los tiempos de los nuevos gobiernos de la Nación y la Provincia. Ahora hay una demanda de colegas que querían consultarme, pero no quiero opinar de política. Quiero dejar que funcione el nuevo gobierno; ayudar en todo lo que pueda a escala nacional, provincial y municipal; y no interferir, porque hay que dejar respirar a la sociedad, y al gobierno también».
