SALTA (Redacción) – El pago de salarios es tema de debate constante desde que la cuarentena rige en el país. Con el anuncio de la extensión de la misma hasta el 28 de junio, la discusión se profundiza. Por un lado, los empleadores con las cuentas ajustadas y por otro, los empleados denunciando la demora en la falta de pagos y los bolsillos asfixiados por la crisis económica. Es el caso de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (OUCRA).
En el día de la fecha, el secretario general de la UOCRA en Salta, Rubén Aguilar, informó que hoy se realizó en Buenos Aires la primera audiencia de conciliación por el reclamo de los 590 trabajadores de la empresa. De ella, participaron la UOCRA, la empresa y el Gobierno Nacional. Cabe recordar que el personal está a cargo del recambio y mejoramiento de vías del Belgrano Cargas desde Joaquín V González hasta Pichanal.
«Fue muy dura y se pasó a cuarto intermedio para el martes. La empresa mantiene la postura de despedir porque argumenta que no puede hacer frente al pago de salarios y ayer cumplieron lo que anunciaron: no pagaron la quincena a los trabajadores”, explicó el referente provincial. Por este motivo, advirtieron que mantendrán su posición en defensa de los puestos de trabajos y los derechos.
El panorama tiene nombre “estado de alerta y movilización”. Asimismo, las obras se encuentran paradas por las deudas salariales mencionadas. A estas circunstancias, se suman los despidos de 700 operarios. Frente a ello, el gremio expuso que «el no pago de salarios es ni más ni menos que despedir de hecho». Por su parte, el Gobierno prohibió los despidos hasta el 31 de julio próximo a través de un DNU.
¿Se pasan la pelota?
La empresa reclama una deuda del Estado Nacional de $ 1.080 millones correspondientes al 70% de las certificaciones de obra de los meses de noviembre y diciembre. Mientras tanto, el 100% de las certificaciones son por los trabajos realizados en enero y febrero. Por ello, aducen que “no existe posibilidad fáctica de continuar con el pago de los salarios, en tanto no se regularice la situación, que conlleva un atraso que escapa a cualquier plazo razonable o justificable».
El drama se acentúa ya que se trata de una obra pública, aunque también denuncian sucedió en el sector privado mediante una modalidad “goteo”. En una nota presentada por la empresa se detalla que en las obras se «emplean a 341 trabajadores representados por la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina), 95 trabajadores representados por UECARA (Unión de Empleados de la Construcción de la República Argentina) y 48 trabajadores fuera de convenio colectivo de trabajo».
De acuerdo a la UOCRA, hay otros 200 trabajadores afectados que cumplían tareas en subcontratistas. Esas subcontratistas ya habrían retirado todas sus maquinarias de las obras.