SALTA (Redacción) – El titular del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia de la Provincia, Ricardo Villada, habló acerca de la conversación que ayer mantuvieron el Presidente Alberto Fernández y el Gobernador Gustavo Sáenz. En esa línea, hizo hincapié en las principales problemáticas de seguridad que existen en la frontera. Por ese motivo, reconoció que «hay mucha gente que entra a Salta de manera ilegal, nos tiene muy preocupados«.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Villada comentó que Sáenz le reclamó al Presidente que dispusiera «la presencia del Ejército» para reforzar los controles en el límite de Salta con Bolivia. Al respecto, recordó que meses atrás Fernández había ordenado el envío de «60 efectivos de Gendarmería, que están en la zona». No obstante, admitió que «se hace difícil cuando hay que sostener esta acción en el tiempo». «No se trata de un tema puntual que en cuatro o cinco días se resuelve», añadió.
«Esto va para largo, y nosotros debemos tener control permanente», proclamó el funcionario provincial. En esa línea, remarcó que «mucha gente que ingresa a nuestro país tiene doble nacionalidad». «Por distintas razones, vienen a realizar actividades», expuso. Ante ello, enfatizó que la Provincia necesita «trabajar con protocolos muy estrictos» para impedir la proliferación de la pandemia. Al mismo tiempo, confesó que «hay mucha gente que entra de manera ilegal, y esto es lo que nos tiene muy preocupados».
Frontera
Frente a esta problemática, Villada recalcó que la administración está «trabajando» para contener la entrada de personas en la frontera. Asimismo, sostuvo que estos inconvenientes no solo se desarrollan en la localidad de Salvador Mazza. En ese orden, subrayó que el ingreso ilegal de personas también afecta a las ciudades de «Aguas Blancas y Los Toldos». Respecto a este último punto, recordó que «para llegar a Los Toldos tienen que ir por Bolivia».
A causa de este panorama, el ministro insistió que el Gobernador Sáenz «está preocupado y ocupado en este tema». De esta manera, aclaró que en este marco el principal problema «es la cantidad de pasos ilegales que hay en la frontera». «Es una superficie bastante extensa, de más de 21 kilómetros, que hay que controlar en la zona norte, donde hay mucho tránsito ilegal», enfatizó. Además, Villada expresó sus temores «fundamentalmente por la situación que vive Bolivia en cuanto a la evolución del coronavirus».