SALTA (Redacción) – El Gobierno nacional ayer ordenó aumentar las medidas de seguridad en el límite entre Argentina y Bolivia. De esta esta manera, el Ejecutivo nacional respondió al pedido del Gobernador Gustavo Sáenz para impedir el paso ilegal de personas al territorio salteño. Ante esta novedad, el Intendente de Salvador Mazza admitió que «se hacía imposible el control» en la frontera. «Lo tomamos bien», afirmó Rubén Méndez.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, el Jefe Comunal de Salvador Mazza sostuvo que desde hace días esperaban la concreción de esta disposición. Al respecto, apuntó contra el foco de contagios que existe solo «a 6 kilómetros» en la localidad boliviana de Yacuiba. Además, reconoció que «mucha gente» lograba ingresar al distrito en esta zona. «En un primer momento teníamos 29 pasos no habilitados, y hoy tenemos más de 60 pasos no habilitados«, formuló.
Hasta el momento, Méndez comentó que la vigilancia en el área estaba a cargo de manera conjunta entre la Gendarmería Nacional y la Policía de Salta. No obstante, valoró que el Presidente Alberto Fernández haya ordenado que el Ejército Argentino se sume a estas labores. «Siempre pedimos que cuidemos nuestra frontera y que el vecino de la parte de Bolivia no pase para el lado argentino», remarcó. «Tenemos una extensión de 22 kilómetros y se hacía imposible el control de los pasos no habilitados», describió.
Coronavirus en Salvador Mazza
Por otra parte, el Intendente recordó que la única personas que dio positivo de coronavirus en Salvador Mazza había entrado a la ciudad a través de un paso ilegal. Frente a esta situación, admitió que esta actividad de seguridad representa «el temor de todos los ciudadanos». «No queremos que vuelva a pasar lo mismo», exclamó. Asimismo, mencionó que en Yacuiba hay «casi 100 infectados y 200 casos sospechosos». «No queremos que la gente de Bolivia pase a la Argentina», expresó.
Consultado por el estado del paciente, Méndez manifestó que se encuentra «asilada en el hospital». «La situación está controlada», garantizó. En tanto, detalló que la mujer reside en Salvador Mazza. A pesar de ello, contó que la contagiada posee «familia del lado boliviano, e iba y volvía». Con este antecedente, enfatizó: «No queremos permitir que haya otro caso de esta manera». Finalmente, admitió que no se concretó la posibilidad que pudiera instaurar una vigilancia vecinal en la frontera. «Hay muchas ideas, pero no se dio. Los vecinos siempre están participando, dando sus opiniones. Eso es importante, que nos cuidemos uno a otros», finalizó.