POLÍTICA

El exintendente de Aguaray suma imputaciones: el municipio cuenta con un déficit de 19 millones de pesos

Esta vez Jorge Prado es imputado por malversación de caudales e incumplimiento de los deberes.

Exintendente de Aguaray, Jorge Prado.

SALTA (Redacción) – El “robo del siglo” o también conocido como el robo de caños del gaseoducto NEA, expuso un nombre que llegó a ser noticia en medios nacionales. Se trata de Jorge Enrique “Quique” Prado, ex intendente de Aguaray. Luego de la investigación pertinente y la intervención del municipio, el sospechado funcionario resultó imputado nuevamente.

 El fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón imputó al exjefe comunal de Aguaray, Jorge Enrique Prado por la supuesta comisión de los delitos de malversación de caudales públicos e incumplimiento de deberes de funcionario público. De manera remota, el exjefe comunal se presentó con abogado particular y se abstuvo de declarar. Sobre ello, se dejó constancia en un acta que firmó el fiscal Cazón.

Las declaraciones de el interventor de Aguaray que dispararon la causa

Mientras tanto, el fiscal penal inició de oficio la investigación penal, a partir de las declaraciones públicas del comisionado interventor del Departamento Ejecutivo del Municipio de Aguaray, Adrián Ariel Zigarán. El mismo hizo referencia al déficit y endeudamiento generado en ese ámbito por el exintendente Jorge Enrique Prado hasta hace algunas semanas.

Para ello, Cazón tuvo en cuenta distintas publicaciones hechas en medios de comunicación. Es el caso de un informe dado a conocer por el interventor del municipio de Aguaray, Adrián Zigarán. Allí figura que el exjefe comunal, Jorge Enrique Prado “recibió en diciembre de 2019 un municipio totalmente saneado y con depósitos bancarios en las cuentas del municipio que alcanzaban  los 7.900.000”.

Sin embargo, expone que “diez meses más tarde y al ser intervenido,  el déficit es de 19 millones de pesos sin que aún se haya determinado los compromisos que dejó mediante la emisión de cheques diferidos que tendrán vencimiento en los próximos meses”. Asimismo,  agregan las publicaciones que motivaron la actuación noticia criminis del fiscal.

La deuda heredada

“Por el momento solo se tiene certezas de que el exintendente de Aguaray se fue dejando una deuda de unos 5 millones de pesos con los 300 planilleros y que corresponden a los meses de agosto y setiembre. A ellos se suma ya el mes de noviembre con lo que el municipio deberá conseguir en forma más que urgente unos 7 millones y medio de pesos”, advirtió Zigarán.

Como si fuera poco, el airoso interventor Zigarán también reveló sobre gastos de combustible. “No se puede gastar más de $240.000 pesos por mes; pero la gestión anterior nos arroja que en 10 meses  gastaron 4 millones de pesos en  combustibles. Pero eso corresponde solo al pago con cheques y todavía no sabemos si no se han hecho transferencia bancarias  por ese mismo concepto”.

Una deuda «de carácter de delicada y urgente»

Prado también habría dejado deudas salariales con personal de planta permanente; personas contratadas y concejales del municipio.  Entre algunos datos contemplados en la investigación, consta que “más de la mitad de la deuda tiene carácter de delicada y urgente”. De hecho, está compuesta por diferentes aristas. Es el caso de un descubierto bancario (cubierto con adelanto de coparticipación).

También figura el plan Aguaray Trabaja, el cual consideran debería cancelarse con urgencia, ya que el mes de agosto se pagó en octubre. Asimismo, se refiere a  retroactivos de sueldos no pagados de febrero a abril; saldos impagos por sueldos de septiembre; remuneraciones adeudadas a concejales (en algunos casos de marzo); retenciones laborales de ATE, UPCE y SOEM y proveedores de bienes y servicios esenciales sin órdenes de pago.

Todo estos con cheques emitidos y rechazados por valores entregados con pocas probabilidades de pagos en el corto plazo, entre otras irregularidades.

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