Alcira Figueroa, la diputada que asumió en lugar de Jorge Emilio Ameri, fue una de las oradoras principales en el debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se lleva a cabo en las comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación. Como ya había anticipado en su asunción, defendió su postura a favor de esta iniciativa. Delante de sus pares, la salteña defendió con fuertes argumentos su posición.
La legisladora, lamentó que hace dos días en Salta se haya proclamado a la provincia como provida en la sesión de Diputados. «Me duele ¿De qué vida hablan si se nos mueren niños por desnutrición», argumentó y enseguida mostró estadísticas de lo que –según ella- está ocurriendo en la provincia. Es necesario recordar que Figueroa asumió en lugar de Ameri, quien fuera echado de Diputados tras su escándalo sexual.
Mientras la diputada salteña daba sus argumentos ante sus pares, contó un dato sumamente preocupante y reveló que «en Orán, se realizan 20 abortos clandestinos por día, Se trata de mujeres desesperadas, violentadas en su cuerpo, en su dignidad, en esa etapa tan jóvenes», manifestó. También destacó que es un verdadero problema que Salta sea «una provincia colonizada para hacernos ver que el aborto es un pecado, y la mujer es criminalizada, perseguida».
«¿En qué momento de la historia el aborto pasó a ser un pecado, siendo una práctica tan antigua y universal?», se preguntó la diputada Alcira Figueroa. También remarcó que en estas instancias de la historia «todo se ha transformado en dolor, en prepotencia, en autoritarismos», cuando en realidad, «los nacimientos siempre fueron una fiesta en nuestros pueblos». Tanto Figueroa, como Lía Caliva y Lucas Godoy, anunciaron que votarán a favor de la iniciativa que será tratada en el recinto el miércoles próximo, y se prevé que el 10 sea la fecha de votación, para saber si -como sucedió en 2018- se logra la media sanción.