SALTA (Redacción) – En el marco del lanzamiento de la nueva credencial digital para afiliados del IPS, Gustavo Sáenz brindó un discurso recalcando la buena atención de la obra social durante la pandemia. Sin embargo, muchas denuncias y relatos durante estos últimos meses, dejan entrever otra realidad diferente a la que el gobernador de Salta sostiene.
El mandatario provincial sostuvo que la obra social hizo todo lo humanamente posible para estar a las alturas de las circunstancias. En ese sentido, explicó que superó a muchas otras que no atendieron a sus afiliados durante la peor etapa de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. Gustavo Sáenz arremetió contras las otras prestadoras y señaló que deberían tomar este ejemplo y estar ahí presente para cuando se las necesite.
La última denuncia
Si bien las denuncias contra esta obra social fueron moneda corriente durante el contexto de pandemia, la última tuvo lugar en noviembre. Por Salta 4400, Raúl Alberto Rementería, vecino del interior de la provincia, denunció que el IPS los trató de forma «inhumana». Además, sostuvo que es normal el «destrato con la gente del interior» que va a hacerse atender en las sucursales de capital.
«Nosotros hace una semana atrás que viajamos, a mi señora le tienen que realizar una operación que tiene programada y constantemente nos rechazan, destrata a la gente del interior. No nos dan nunca una solución a nosotros», denunció. Asimismo, reclamó por el hecho de que su mujer además de que es paciente de riesgo, debió soportar los malos tratos de la empresa.
No es un caso aislado
Raúl sostuvo que lo que vivió con el IPS no es un caso aislado, ya que mucha de la gente del interior que va a la capital, tiene problemas con esta obra social. Estas personas no tienen ganas de atender, de ser solidarios con la gente que necesita», aseveró. Y agregó: » Nos han atendido de manera irrespetuosa, inhumana aquí. ¿A cuántas personas más les van a hacer esto?».
