SALTA (Redacción) – Al igual que lo hizo el diputado provincial Esteban Amat, el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas, Pablo Outes, rompió el silencio por el escándalo de los Vacunados VIP de Salta. En este sentido, el funcionario aseguró que cuando recibió ambas dosis «no hubo mal intención». Sino que lo realizó por «responsabilidad política» por los terceros. Cabe recordar que este martes el gobernador Gustavo Sáenz exigió la publicación de los inmunizados.
De esta manera, Outes aseguró que se está «sacando de contexto algunas cuestiones» sobre esta polémica que sacude al Gobierno. «No hubo un procedimiento ilícito», apuntó el funcionario que reveló que el pasado 14 de enero recibió la primera dosis de la Sputnik V y a los pocos días la segunda. También aseguró que todo el procedimiento «siempre se consultó» y que los Vacunados VIP estaban habilitados por una resolución del Ministerio de Salud del mes de diciembre.
«Personal estratégico» y protección a terceros
Del mismo modo, Outes explicó que en el momento en el cual recibió la vacuna contra el COVID-19, desde la cartera de Salud de la Nación anunciaron la compra de 60 millones de dosis. Y que por esa noticia, a Salta le correspondían entre enero y marzo 1.800.000 de vacunas. Sin embargo, apuntó que nunca se imaginó que en la situación actual no habría esa cifra de componentes para inmunizar que habían prometido para la Provincia.
Luego también consideró que los funcionarios que trabajan con él y los considerados «estratégicos» recorrieron cada municipio de la provincia en el pico de la pandemia. Y que en ese contexto, implicaba una situación de riesgo para esas personas. Por lo cual justificó que «más que beneficio personal era una cuestión de responsabilidad política», para proteger a los terceros. En cuanto a la polémica que se denominó «Vacunatorio VIP» confesó: «La verdad que duele».
Por otra parte, el integrante del Gobierno de Sáenz mencionó que los funcionarios implicados hicieron fila en un hospital público: «Nunca falseamos ningún dato». Sin embargo, sobre la cuestión de que algunos figuran como personal de la salud, señaló que son «errores» de los ministerios. «Dimos nuestro documento y se nos inscribió en una planilla», agregó en su relato. Finalmente reiteró que no hubo «mala intención ni un plan de Gobierno» y que
tampoco hubo «intención de sacarle vacunas a nadie».
