SALTA (Redacción) – Durante el contexto de pandemia, las comunidades originarias se sumergieron en una grave crisis. Si bien la emergencia sociosanitaria por la que atravesaban algunos pueblos se acrecentó con la llegada del coronavirus, esta problemática data de hace más tiempo. Luego de meses de abandono y de múltiples protestas, el gobernador Gustavo Sáenz analiza la situación de estos sectores.
El mandatario provincial se reunió con la Mesa Interministerial, la cual tiene como objetivo recabar los problemas de las comunidades y brindarle soluciones. Según explicaron desde el Gobierno de Salta, esta Mesa funciona desde hace más de un año, pero los sectores siempre reclamaron que la ayuda era ineficiente y no llegaban a todas las jurisdicciones.
“Nuestro lema es prohibido olvidarlos porque no es una situación que se resuelve de un día para el otro sino un trabajo a mediano y largo plazo para reparar injusticias y asimetrías de muchos años en nuestro norte profundo”, explicó Gustavo Sáenz. También explicó que está al tanto de la crisis por la que atraviesan estas comunidades originarias y sostuvo que todavía queda trabajo por hacer.
“Entendemos que faltaban muchas cosas por hacer y que todavía faltan», señaló y agregó: «Hemos logrado lo que no se hizo en 17 años”. A pesar de estas declaraciones, durante el marco de pandemia se vieron una gran cantidad de protestas por parte de los pueblos. Cabe destacar que hace unos meses se llevó a cabo la histórica peregrinación hasta Capital, donde tuvieron que esperar durante días para reunirse con Gustavo Sáenz.
Principales problemas de las comunidades originarias
Las medidas de fuerza tomadas por las comunidades originarias tenían que ver principalmente las necesidades básicas. Entre los pedidos que llevaron al departamento capitalino se encontraban: la creación de pozos de agua, alimentos y atención sanitaria en las zonas del norte. Además, solicitaban trabajo o ayuda económica, ya que ninguno cobraba ningún tipo de asignación ni beneficio.
