SALTA (Redacción) – Gustavo Sáenz pronunció un extenso discurso en lo que fue la Apertura de Sesiones Ordinarias. Sobre el final de su testimonio, el gobernador sorprendió al hablar del Gobierno Nacional y la relación con los gobernadores del Norte Grande quienes han conformado un importante bloque más allá de las diferencias ideológicas.
Lo llamativo del discurso de Gustavo Sáenz fue su agradecimiento al propio Alberto Fernández y al ministro del Interior Wado de Pedro. “Veo una luz de esperanza con un presidente que habla de federalismo pero que lo pregona y muestra en hecho que va a practicarlo, tenemos esa esperanza. Tenemos los gobernadores la esperanza de un presidente y ministro mirando al interior, ese interior olvidado de tantos años”, expresó.
“Agradecer es fundamental pero más que agradecer es mostrar esa realidad triste y dolorosa que vive nuestro norte argentino”, agregó. “Por eso cuando decidimos reunirnos los gobernadores del NOA y el NEA no se reunieron diez gobernadores con lindas intenciones, se reunieron diez gobernadores que mes a mes van a conseguir distintas reivindicaciones para el norte profundo y olvidado por más de 200 años por distintos gobiernos nacionales. Reivindicaciones a las injusticias a los salteños, jujeños, catamarqueños, santiagueños, tucumanos”, resaltó Gustavo Sáenz.
La autocrítica de la clase política
Tras agradecerle a Alberto Fernández, Gustavo Sáenz hizo una fuerte autocrítica a las clases política. “Resulta muchas veces hasta triste ver que ningún gobernante haga autocritica de su gestión, de cometer errores, como si fuese un sinónimo de debilidad. Todos los días voy a cometer errores porque soy un ser humano y uno igual a ustedes y todos los días tratare de corregirlos, eso hay que ver en los gobernantes, los que se van nunca hacen autocritica, los que se van no hacen autocritica y los que llegan le echan la culpa a los que se fueron, así este país nunca va a salir adelante”, expresó.
El mensaje para los salteños
El gobernador de Salta también dio un mensaje final instando a los salteños a acompañarlo. “Con humildad les pido que me acompañe, que me ayuden, soy uno más de ustedes… que Dios, la providencia, quien sabe, me dio la posibilidad de gobernar sin la bendición de nadie, solo la de Dios y mi pueblo que me puso en este lugar”, expresó.
“No ando buscando que nadie me bendiga porque solo creo en la bendición de dios y nadie más y la del pueblo cuando te da la confianza para gobernar. Estoy convencido, y esta pandemia a muchos nos ha enseñado, que de esto salimos todos juntos, no es uno contra otros, no vale todo, no es enemigo el que piensa distinto, no es enemigo el que critica constructivamente”, concluyó Gustavo Sáenz.
