SALTA (Redacción) – La vuelta de la copa de leche a las escuelas salteñas no estuvo exenta de polémicas. Es que luego de las idas y vueltas, el Gobierno Provincial terminó decidiendo la vuelta de este histórico programa asistencial. Sin embargo, existen denuncias por sobreprecios en la compra de los productos para desarrollar este programa.
Por este motivo, el propio Gustavo Sáenz aseguró que se investigará este hecho. “Según lo que me dijeron, tenían que comprar de emergencia rápidamente. Una empresa presentaba el envase con tetrabik y la otra con sachet y por la manipulación era mucho mejor una que la otra”, expresó el gobernador de la provincia.
El mandatario también adelantó que se solicitó que la Sindicatura realice un análisis y un estudio de los costos que existieron en la adquisición de productos para la copa de leche. Posteriormente solicitará una “explicación técnica y jurídica” de la compra que no fue mediante licitación sino que se realizó de manera directa.
Las denuncias por la copa de leche
Gustavo Sáenz hizo lugar al pedido de los diputados nacionales Virginia Cornejo y Martín Grande, quienes habían denunciado irregularidades. De hecho, habían solicitado la intervención de la Auditoria General de la Provincia como consecuencia del descubrimiento de los montos en los que se compraron los productos de la copa de leche.
Es que Cosalta ofreció su litro de leche a 75 pesos, larga vida, pero la Provincia compró el litro a 94,38 a Prolacsa. Esta compañía recibirá por 84 mil litros de leche mensuales $7.927.920, cuando la oferta de Cosalta era de $6.300.000, generando cerca de 1.6 millones de pesos de diferencia entre las dos leches de similares características.