SALTA (Redacción) – La organización ambiental Greenpeace le contestó al Gobierno de Gustavo Sáenz de forma contundente y alertaron sobre los desmontes. En este sentido difundieron el texto titulado «Respuesta a Salta por la invitación a actualizar el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos». Allí describieron: «La grave crisis sanitaria, climática y de biodiversidad en la que nos encontramos nos obliga a actuar en consecuencia. «Durante 2020 en Salta se desmontaron 20.962 hectáreas», denunciaron.
De esta manera, desde Greenpeace le respondieron a la invitación del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Salta. «A participar de la 1ra Reunión virtual del Consejo Asesor de Revisión del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia de Salta», precisaron desde la ONG. «Que agradecimos la invitación, pero señalamos que no participaremos», indicaron antes de explicar los motivos.
Luego mencionar que no asistieron a «una discusión virtual» considerando: «Esto no puede realizarse al mismo tiempo que se propicia la deforestación». Allí completaron: «La actualización del OTBN debe hacerse mediante un proceso realmente participativo. Cuyos objetivos sean el fin de los desmontes, el manejo sustentable y la restauración de los bosques nativos».
«Resulta preocupante que la provincia avance con la actualización del OTBN a pesar de las restricciones a la circulación y a actividades por la pandemia de COVID-19. Y la falta de conectividad a Internet de sectores claves para la discusión sobre lo que se realizará en sus territorios, como indígenas y campesinos», castigaron desde Greenpeace al mandatario Gustavo Sáenz.
«Las fincas ilegalmente deforestadas aún no fueron restauradas»
Por otra parte, apuntaron que el gobierno provincial realizó: «Numerosas recategorizaciones prediales (algo no permitido por la Ley Nacional de Bosques)». «Mediante las cuales autorizó desmontes en zonas protegidas (Categoría I- rojo y II – amarillo). Las fincas que fueron ilegalmente deforestadas mediante este artilugio aún no fueron restauradas», reclamaron en el comunicado.
Y también señalaron que el monitoreo satelital que mensualmente realiza Greenpeace pudo comprobar que, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, durante 2020 en Salta se desmontaron 20.962 hectáreas. «Más deforestación significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más enfermedades, y más desaparición de especies en peligro de extinción», alertaron.
Por último, desde la organización ambiental solicitaron de manera contundente: «Resulta fundamental establecer la prohibición y penalización de los desmontes e incendios forestales. Solicitamos que, como autoridades en materia ambiental, avancen en ese sentido en forma urgente».