SALTA (Redacción) – El conflicto docente escaló a su punto más beligerante este lunes cuando manifestantes chocaron con la policía en Casa de Gobierno. Es por eso que el Gobierno Provincial recibió fuertes críticas por parte de la oposición que mostró preocupación por la situación educativa. Carlos Zapata fue uno de los precandidatos a diputados nacionales que se mostró con cierta inquietud por estos hechos.
El actual diputado provincial, señaló que los docentes autoconvocados tienen derecho a manifestarse. “Se puede decir desde el Gobierno que la protesta tiene que estar institucionalizada, que solo los gremios con Personería deben firmar convenios, pero todos son ciudadanos que tienen un derecho consagrado en la Constitución, que es el de peticionar ante las autoridades. Todo ciudadano tiene derecho a pedir una audiencia”, señaló.
Carlos Zapata también arremetió contra el Gobierno Provincial por el conflicto que dentro de algunos días cumplirá un mes. “No tiene la capacidad de organizar los distintos estamentos para establecer puentes con la sociedad. El Ministerio de Educación no puede dejar de tener un interlocutor con quienes reclaman. Si no se dan clases, ¿para qué tenemos un Ministerio de Educación?”, resaltó.
“Este es un conflicto que tiene que tener solución. No podemos pensar en la existencia de Argentina sin educación. Siempre que se habla de conflicto docente se trata de circunscribirlo al tema de la remuneración, y el reclamo de los Autoconvocados es mucho más amplio: hablan de situación edilicia, de medios, del perfeccionamiento docente y de alimentos para los chicos”, expresó el dirigente de Juntos por el Cambio.
La problemática de la deserción escolar
Por último, Carlos Zapata hizo énfasis en la fuerte deserción escolar que se registra actualmente. “El 40 % de los chicos no termina la primaria en término y un 50 por ciento no termina el secundario en término o la abandona. El abandono de la escolaridad en la secundaria es grave”, sostuvo el precandidato a diputado.
“Nuestro proyecto es claro: chico que no estudia ni trabaja debe tener un marco de contención en el Estado. Unos lo llaman el servicio militar. El proyecto de ley de (Alfredo) Olmedo contempla hacer un censo, establecer un estado sanitario, ayudar al chico a que termine su formación y darle un oficio. El Estado le está dando la espalda a este segmento poblacional. Si no trabajamos en el futuro de los jóvenes, la calidad de la mano de obra argentina va a ir decayendo”, concluyó Carlos Zapata.