SALTA (Redacción) – El concejal de Salta José García se manifestó sobre el fuerte conflicto entre los vendedores ambulantes y manteros contra la Municipalidad. «Muchos saben que he sido vendedor ambulante durante veinte años de mi vida», recordó ante sus pares. Luego criticó a funcionarios que cuando son candidatos «piensan de otra forma». Sin embargo, advirtió la delincuencia entre los trabajadores informales.
“No puedo no hablar sobre lo que tiene en vilo a la sociedad desde hace dos semanas», señaló José García durante la última sesión del Concejo Deliberante de Salta. De esta forma comenzó sobre la problemática que comenzó con el crimen de Nahuel en el Parque San Martín. «Vengo de ese palo, fueron muchos años de trabajar de esa manera para poder ganar el peso”, agregó el edil y lamentó que lo que pasó en Salta “es doloroso”.
«No se puede cambiar de la noche a la mañana con una ordenanza»
Del mismo modo, sobre el asesinato de Nahuel Vilte, García señaló que no tenía un puesto en el Parque San Martín, pero sí su madre a quien estaban hostigando. Allí mencionó que durante mucho tiempo se permitió la práctica del comercio informal en la calle. Por este motivo remarcó que de la noche a la mañana no se puede cambiar o pretender que se cumplan Ordenanzas. Sin embargo alertó que “algo hay que hacer” con los trabajadores informales.
Además, el dirigente del bloque Yo Participo castigó a los integrantes de la Municipalidad de Salta y su actuar ante el conflicto. “Estoy cansado de escuchar a gente que cuando es funcionaria piensa de una forma pero cuando es candidata piensa de otra», describió García. «Se inmiscuye en las ferias, pone una carpita y reparte folletos», apuntó en referencia a los periodos de campaña electoral.
Si bien propuso ante sus pares que se admita la realidad de los vendedores ambulantes y que se trabaje en tal sentido. También remarcó que quienes tenían instalados juegos en el Parque San Martín, le faltaban el respeto al trabajo que dicen necesitar y a los vecinos por «estar borrachos y drogados». “No se puede permitir que la ciudad se vea tomada por asesinos, por gente que no le importa nada y que no le importa el otro”, recriminó.
