SALTA (Redacción) – Tras la intervención y remoción del intendente Rubén Méndez, quien estuvo al frente del mando de Salvador Mazza, ahora comienzan a conocerse los primeros datos concretos de la herencia recibida, en primer lugar por la presidenta del Concejo Deliberante, Marisa Valdiviezo, quien ocupó el cargo de intendenta hasta que se concretó la designación de Adrián Zigaran como interventor.
Valdiviezo dio a conocer detalles sobre el balance que presentó y allí se pueden verificar las diferentes irregularidades detectadas en Salvador Mazza. Entre los desajustes presentados se pueden comprobar desmanejos del erario público, casi $3 millones con los que se quedaron diferentes funcionarios, un parque automotor destruido, faltante de documentación y otras irregularidades más.
Al respecto, la concejala Valdiviezo expresó que «esto fue encontrar lo que avizorábamos, irregularidades que se estaban dando en el Ejecutivo con la no presentación de informes, no responderlos o hacerlos por la insistencia pero de forma escueta, sin información respaldatoria». A esto, resaltó que descubrieron «un municipio caóticamente mal y sin ninguna situación que ampare una buena administración«, explicó la exinterventora.
Esto se aplica también a la parte contable y a las obras públicas, reconociendo que la situación en la que se halló el municipio al asumir el poder provisoriamente era peor de lo que todos se imaginaban. Bajo este panorama, Valdiviezo comentó que vienen trabajando con su abogado para dejar la documentación necesaria para que el próximo Concejo Deliberante pueda seguir con este trabajo.
«En la parte de contabilidad se omitieron obras con fondos provinciales, en la administración municipal no se encontraron antecedentes de licitaciones públicas, en algunas hubo adjudicación simple o contratación abreviada, cargos sin rendir, no existen conciliaciones bancarias en cuentas, hay fondos con cargos a rendir de varios funcionarios que no lo han hecho hasta que yo salí de la intervención», explicó y concluyó la edil.