SALTA (Redacción) – El conflicto de los trabajadores del Pami de Salta sigue sin tener solución y el descontento se acrecienta cada vez más. El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados , gerenciado por Verónica Molina, organizó un Brindis de Fin de Año y en el marco de los 50 años, pero para los empleados de la entidad no fue una grata noticia ya que siguen teniendo objetivos sin cumplir.
«Invitamos a participar de la entrega de plaquetas recordatorias a todos los compañeros con más de 25 años de servicio y al brindis de fin de año con la esperanza de que el año que llega nos encuentre unidos, en familia y colmados de felicidad«, dice la invitación a la fiesta para los trabajadores del Pami de Salta. Los trabajadores a través del Sindicato Único de Trabajadores y Empleadores de Pami (SUTEPA), en la cual aclaran que después de dos años de gestión y falta de respuestas, no hay que festejar.
En el comunicado, a pesar de rechazar la convocatoria, dijeron que «ciertamente es justo un reconocimiento para las y los trabajadores que desde hace años vienen trabajando en el PAMI. Estos trabajadores que en los peores momentos siempre se ‘pusieron la camiseta’ para sostener la institución», reza la respuesta de los empleados. Luego siguió la denuncia de la situación en la que viven los trabajadores y la gestión en la provincia.
«Esta gestión y otras anteriores se encargaron sistemáticamente de despreciar a las y los trabajadores de carrera, poniendo amigos en cargos jerárquicos, desplazando jefes de agencia, despidiendo compañeros. Pero al mismo tiempo, poniendo otras personas bajo la denominación de voluntarios para que cumplan tareas de las y los trabajadores», denunciaron desde SUTEPA. Remataron diciendo «se nos quitan tareas y funciones, se nos desplaza de nuestro trabajo y sobre todo, se nos hace sentir que para esta gestión sobramos».
En lo que respecta a la gestión, manifestaron su indignación ya que «estamos viviendo un gravísimo deterioro prestacional donde día a día vemos peregrinar a las y los afiliados para ser atendidos por médicos, donde somos los trabajadores los que ponemos el cuerpo, soportando no solo situaciones de maltrato sino también la angustia e impotencia al no poder dar respuesta».
Por último, denunciaron que tras el desplazamiento de varios jefes de la agencia se los reemplazaron por militantes afines a la gestión actual. Lo que provocó «un nuevo descrédito cuando varios de esos funcionarios fueron denunciados a la Justicia por el cobro del IFE, que a su vez generó el hecho inédito de tener una directora ejecutiva formalmente imputada por un delito vinculado a su función», concluyó la denuncia de los trabajadores.