SALTA (Redacción) – Legisladores nacionales buscan actualizar la Ley de Educación Superior (LES), vigente desde 1.995, para incorporar a ese nivel de enseñanza a estudiantes de los pueblos originarios y afrodescendientes, que no fueron incluidas en la norma. La iniciativa fue presentada por la diputada nacional mandato cumplido Alcira Figueroa de Salta.
El proyecto fue elaborado por la Cátedra Unesco de la UNTreF y cuenta con el respaldo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a las 57 universidades públicas del país y del secretario de Políticas Universitarias, Oscar Alpa. Según indican la no actualización de la ley llevó a profundizar la «discriminación estructural» de esos sectores históricamente invisibilizados.
Actualmente las universidades están ubicadas a más de 500 km de las comunidades originarias, lo que dificulta el acceso a la educación superior y origina el desmembramiento de esos pueblos si los jóvenes emigran para proseguir sus estudios. También influye, la falta de becas específicas que pongan en pie de igualdad a los integrantes de estos sectores, detallan en la investigación.
«La Ley de Educación Superior asegura derechos a personas con discapacidad, por género y orientación sexual, pero nada dice sobre los pueblos originarios y los afrodescendientes, y esto no solo es inconstitucional, sino que también es discriminatorio», dijo Daniel Mato, titular de la Cátedra Unesco de la UNTreF ante un medio de comunicación local.
Mato aseguró que Argentina «está obligada por tratados internacionales integrados a la Constitución a incorporar en la LES esta actualización» y añadió «que ellos no estén y sí otros sectores, habla de un sesgo racista en nuestra sociedad». Y de acuerdo al último censo, existen casi 150.000 personas afrodescendientes en el país y 955.000 personas se identifican como indígenas.
Solo el 10% de los jóvenes de entre 20 y 29 años provenientes de comunidades indígenas cursa estudios de nivel superior, en comparación al 35% de la población general del mismo rango etario, según datos del Censo Nacional 2.010. Los originarios que ingresan en la educación superior son muy pocos ya que muchas escuelas secundarias carecen de interculturalidad.