SALTA (Redacción) – Siguen cayendo las críticas contra la intendenta de Salta por la forma de nombrar a aquellos funcionarios que en realidad tienen que ser independientes del Ejecutivo de la Municipalidad de Salta. En esta ocasión, Alberto Salim reforzó su enojo y molestia contra Bettina Romero cuando se votaba para aprobar la designación de los integrantes del Tribunal de Cuentas municipal.
«Consideramos que de acuerdo a lo que expresa la Carta Municipal, el Tribunal de Cuentas ejerce el control externo de la gestión económica, financiera y patrimonial de la hacienda pública municipal«, empezó repudiando Alberto Salim en la última sesión del viernes pasado en el Concejo Deliberante. «Entonces si estamos hablando de control externo, tiene que ser externo al Ejecutivo Municipal, porque justamente tiene que controlar los actos de gobierno», explicó el referente de la Unión Cívica Radical salteña.
Porque «tiene que controlar que todas las disposiciones, resoluciones que realice el Ejecutivo Municipal sean correctas, que se cumpla con la ley, con la Constitución y por supuesto con las ordenanzas pertinentes», continuó Salim. A lo que repudió la forma procedimental: «a mediados de enero sale una resolución totalmente ilegal como se la vea, dando concesión por 35 años a una empresa Pieve y el Tribunal de Cuentas nada, ausente, cuando tendría que haberse expedido que no se cumple con ninguna ordenanza, ni de impacto ambiental, ni de la concesión ni del servicio que se debe prestar», sentenció.
Ante este panorama, el concejal de la UCR alertó que «tenemos un Tribunal de Cuentas ausente, ausente porque son funcionales o funcionarios del Ejecutivo Municipal» para luego aconsejar que «el espacio del Tribunal de Cuentas debe ser un espacio de la oposición. Y ponemos esto respecto a la oposición porque ese es el principio democrático el que gana gobierna y la minoría controla», recordó Salim.
Concluyó con una cátedra de teoría política: «cuando no se respeta la minoría, cuando no se respeta a la oposición empieza a fallar el sistema democrático y empieza a convertirse en un sistema autoritario, justamente la república democrática es eso, el que gobierno es el que ganó las elecciones, la mayoría, y la minoría ejerce controla y cuando la mayoría no respeta a las minorías no hay democracia y comienza convertirse en una república autoritaria», concluyó el concejal.
