SALTA (Redacción) – El presidente Alberto Fernández acompañó al gobernador Gustavo Sáenz en la entrega de 295 viviendas en el barrio Pereyra Rozas de Salta. Esto se dio en el marco del programa nacional Reconstruir y esta vez le tocó al norte de la ciudad capital de Salta. Las mismas fueron construidas por el Instituto Provincial de Vivienda y contó con el financiamiento del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Los adjudicatarios de estas viviendas fueron sorteados por sorteo público en agosto del año pasado. En este marco, Gustavo Sáenz agradeció la presencia del presidente Alberto Fernández y su comitiva por elegir Salta. Esta es la entrega número 40.000 que desde que el jefe de Estado está ocupando el sillón de Casa Rosada. Además, el gobernador también felicitó a los casi 300 salteños que tendrán un hogar propio a partir de ahora.
«En el IPV tomamos la decisión de que estén aquellos que están esperando un techo desde hace 20 o 30 años», detalló Gustavo Sáenz. «Nos ha tocado que muchos de ellos ya no estén. No queremos que estas cosas sigan sucediendo. Hay un déficit habitacional muy grande sobre todo en el norte del país y tenemos la suerte de que al frente de esta cartera tenemos a un hombre que se ha puesto a trabajar», valoró el gobernador.
No todo fue color de rosas para Fernández y Sáenz
Más allá del clima festivo por la entrega de las viviendas, los beneficiarios de las viviendas realizaron una manifestación por irregularidades y problemas en las viviendas. Es que según denuncian las casas tienen goteras y que cuando llueve se llenan de agua. «La gente tuvo que cortar la electricidad», relató una de las damnificadas. También hubo enojo porque varias personas quisieron participar del acto y no los dejaron ingresar.
Respuesta desde el IPV
Gustavo Carrizo, encargado del IPV, reconoció la cuota de responsabilidad que le toca por las fallas en las viviendas construidas. Aclaró que la empresa encargada de la construcción le dio la garantía de reparar los daños. «El responsable soy yo, y si nosotros tenemos que afrontar fondos lo haremos y después se lo reclamaremos a la empresa», manifestó el funcionario. Por último, aclaró que le hubiese gustado que todos pudieran participar pero «hubo que respetar normativas y algunos quedaron afuera», concluyó.
