POLÍTICA

Antonio Marocco recordó la dictadura militar: «Todavía no podemos superarla»

El vicegobernador Marocco escribió una breve recuerdo por el Golpe de Estado de 1976. Contó la historia de un amigo que estuvo preso.

Vicegobernador Antonio Marocco

SALTA (Redacción) – Cada 24 de marzo en Argentina se llena de recuerdos vivientes del golpe de Estado llevado a cabo en 1976. Están aquellos que fueron victimas, que fueron secuestrados o estuvieron presos aunque todos padecieron sus efectos. Antonio Marocco escribió una breve reseña analizando lo que fueron los años vividos entre 1976 y 1983. Reconoció que quienes la vivieron en carne propia aún no pueden superarla aunque en los Juicios a la Junta por parte de Corte Suprema se encuentra algo de Justicia.

El vicegobernador comenzó recordando que «a los hombres y mujeres de nuestra generación le tocó vivir la Dictadura en vivo y en directo. Y todavía no podemos superarla». Antonio Marocco contó que se reunió con un amigo para hablar de aquellos días. Uno de las temas fue «sobre cómo todavía no logramos superar algunas heridas que aún supuran», destacó. A su amigo lo secuestraron en Orán.

«Eduardo Fernández Muiños fue detenido por la Dictadura el 24 de marzo de 1976 en Orán. En palabras de él, tuvo suerte y sobrevivió para contarlo», escribió el vicegobernador. Relató que al hablar de aquellos años con personas secuestradas, torturadas, fusilados, dinamitados, desaparecidos y exiliados. «La crueldad absoluta, incomprensible, innecesaria. El exterminio, el genocidio». Aseguró que todo esto es imposible de olvidar y superar.

El vicegobernador lamentó la desintegración social

Por otro lado, el vicegobernador lamentó la desintegración social orquestada en aquella época. «La apatía deliberada frente a lo que estaba pasando de parte de una gran porción de la sociedad. El exilio interior: la estigmatización de cualquiera que militara por consignas vinculadas a la justicia, la libertad y la igualdad». Relató que su amigo es peronista, del peronismo democrático y que nunca participó de la lucha armada. Pagó su precio y por eso le tocó pasar días oscuros en las cárceles de la dictadura.

La dictadura militar propició y promocionó una sociedad individualista y egoísta. «Quizás una de las peores consecuencias que produjo el terrorismo de Estado fue la desintegración del tejido social que había caracterizado a la Argentina de la educación pública, del trabajo y la movilidad social ascendente», lamentó. Pero «la vida le ganó a la muerte y los argentinos dejamos atrás la cultura autoritaria para consolidar una cultura democrática», celebró el vicegobernador. Finalmente, admitió que ahora le queda a quienes gobiernan y a «las próximas generaciones, de construir un país más justo, libre e igualitario».

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