SALTA (Redacción) -El año que viene hay elecciones y se eligen cargos ejecutivos. Ya hay nombres dando vuelta desde diferentes espacios políticos. Quien manifestó sus intenciones y aspiraciones políticas fue Laura Cartuccia. Tiene ganas de hacerse cargo del Ejecutivo de la Municipalidad de Salta pero aclaró que el aval final lo tiene el gobernador Gustavo Sáenz. La diputada dio una entrevista y confirmo su voluntad.
«Me gustaría ser candidata intendenta de la ciudad», anticipó Laura Cartuccia. Además, reveló que «es un proyecto que vengo trabajando desde hace mucho. Veo la ciudad detonada en todo sentido, las calles están intransitables, la ciudad se encuentra sucia. Cuando una forma de trabajar no funciona, creo que hay que cambiarla», dijo la diputada provincial. Contó que después de recorrer los barrios de Salta y hablar con los vecinos pudo darse cuenta de que «la gente está cansada».
En esta línea, criticó la gestión de Bettina Romero. «Se habló de que era la hora de los barrios y es imposible que los colectivos puedan circular por el estado en que se encuentran los barrios. Las calles son intransitables. Se le exige a Saeta unidades en condiciones, pero cuando esos colectivos entran a los barrios es imposible que no se rompan», planteó Cartuccia. «La municipalidad se convirtió en una tercerización de empresas a familiares y amigos, no hay transparencia», denunció la diputada.
Cartuccia y sus ganas de ser intendenta
En lo que respecta específicamente a sus intenciones políticas, la diputada fue muy clara sobre sus aspiraciones. «Formamos parte todos del mismo frente. En ningún momento dejé de ser saenzcista. En cuanto a candidaturas y conformación de referentes, el gobernador tiene la última palabra y va a decidir si la candidata a intendenta será ella (por Bettina Romero) o yo. Pero mis intenciones políticas y mi voluntad están«, aseguró.
Su polémico mensaje sobre la venta ambulante
A su vez, aprovechó la ocasión para retractarse con respecto al mensaje que había publicado sobre la venta ambulante en el shopping ALTO NOA. «Fue una publicación que yo hice y que se malinterpretó. Algún medio malintencionado lo tergiversó. No surge de que yo estaba comiendo, surgió de una reunión con los propietarios e inquilinos que veían con mucha preocupación esta situación que le comentaban los clientes», explicó Cartuccia.
Por último, resaltó que en su discurso sólo intentó hacer visible el trabajo infantil. «El tema de que haya niños vendiendo en el patio de comidas significa trabajo infantil. Estamos naturalizando el trabajo infantil y me parece que no es lo correcto. Salieron a decir que estaba en contra de los pobres y no es así», argumentó. Finalmente, sobre los vendedores ambulante planteó que «hay que regularizar todo ese tipo de situación porque hablamos de pobreza, de indigencia, de desocupación, pero nadie se preocupa para que esa gente pueda estar dentro de la economía formal», concluyó.
