SALTA (Redacción) – A pesar de que ya cumplió ya su mandato como integrante del Concejo Deliberante de Salta hay una concejala que sigue haciendo promesas. Lo insólito de la propuesta de Candela Correa es que admite, al mismo tiempo que hace la presentación, que no sabe si es posible de que funciona. En sintesis, la exedil habló de reemplazar el «botón antipánico» por un «anillo inteligente».
En una publicación en sus redes sociales, la modelo y exconcejala presentó su propuesta. «Estoy trabajando en un proyecto que se llama anillo inteligente. Todos sabemos la inseguridad que estamos viviendo. Salta encabeza el número con más femicidios y creo que es importante tener una herramienta más para poder cuidar nuestra seguridad», escribió Candela Carrea.
En este sentido, argumentó que su propuesta puede tener sustento económico aunque desconoce si funcionará. «Se gasta muchísima plata en un montón de cosas que quizás no son necesarias y quizás existe la posibilidad de que se pueda concretar esto», continuó Correa. «No sé, la verdad, si es posible o no es posible. Yo tiro la idea y veamos si se puede hacer o no», deslizó la exconcejala esperando recibir la aprobación política de algún otro edil salteño.
Correa describió la sensación de inseguridad y miedo de las mujeres en la calle
«Imagínense ustedes, mujeres, saliendo a caminar y de repente nos sigue un tipo por atrás. No tenemos tiempo ni de sacar un celular. Pero esto no es solamente pensado para las mujeres sino también para nuestros hijos», explicó Correa. De esta manera, ya fuera de la arena legislativa y siguiendo con su carrera de modelo hace propuestas que ni ella sabe si pueden ser cumplidas.
«En vez de tener el botón antipánico, sacar el botoncito en estos momentos en los que uno está desesperado, tener la misma función en un anillo inteligente, apretar un botón y que la Policía pueda encontrar tu ubicación. Que cumpla exactamente la misma función, pero en la mano», detalló Correa. Finalmente, afirmó que dicho elemento también serviría para otras situaciones ya que «hoy no estamos seguros absolutamente de nada», concluyó.
