SALTA (Redacción) – El exgobernador de Salta y actual senador nacional, Juan Carlos Romero, se manifestó sobre la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía. Fue muy claro avisando que no hay más margen para equivocarse y que las contradicciones internas pueden ser un problema. Aclaró que «llegamos a una situación límite» y que eso implica arreglar algunos problemas fundamentales para poder salir adelante.
Conversando en un programa radial, el senador nacional se refirió a las recientes modificaciones en el Gabinete nacional. «El Gobierno está entre la espada y la pared. Si por un lado cumplen el acuerdo con el FMI y bajan el gasto, la dueña de este juego (Cristina Kirchner) va a estar fastidiada. Por el otro, si siguen sin un programa, con más inflación, agrediendo a la producción y desalentando la inversión, lograrán un shock devaluatorio. Entonces, o hacen lo que tienen que hacer o habrá un colapso económico tremendo«, advirtió Romero.
Por su parte, también se refirió puntualmente sobre el nuevo ministro de Economía. «Sergio Massa debe enfocarse en el resultado de la gestión, con la ambición puesta en arreglar los problemas y no en trabajar para ser candidato a presidente. Hay que ser pragmático pero tener claro a dónde vamos», aclaró el senador nacional. Romero había criticado al Gobierno días atrás por no tener un programa y dar la señal de estar a la deriva.
Para el senador nacional hemos llegado a una situación límite
En este mismo sentido, también consideró que «Massa no está para dar nada a nadie, si quiere gobernar en serio tiene que dejar de endeudar al país y establecer un plan». Además, Romero reflexionó que «si el modelo de Alberto Fernández es malo, el de Cristina es peor. Fernández duda, Massa no tiene margen. Cristina está enojada. El país no tiene reservas. Es lamentable. Llegamos a una situación límite. No será fácil arreglar el país».
En modo sensei, el senador nacional advirtió que «deben dejarse las diferencias de lado para construir una solución. Bajar el déficit y el gasto. Hay que animarse porque no será grato para nadie». Pero puso en duda esta posibilidad porque el kirchnerismo sigue con los mismos comportamientos de siempre. » Creen que el modelo de Venezuela es exitoso y nos llevan por ese camino. Me llama la atención los gobernadores justicialistas tan callados», criticó Romero.
Además, recordó que «el kirchnerismo no acepta iniciativas de la oposición. No podemos andar persiguiéndolos para dialogar o sancionar una ley. También ellos deben resolver sus problemas internos». Romero concluyó planteando que «Argentina es un país poco serio, con tanta imprevisibilidad, desatinos constantes, con incumplimientos y contradicciones. Que dios nos guarde’, dijo (Gustavo) Beliz; quizás ese sea el recurso que nos queda», finalizó el senador.