SALTA (Redacción) – Se acercan los tiempos electorales y cada uno de los bloques y alianzas existentes ya se van preparando para lo que viene. En este sentido, Agustina Álvarez una de las figuras más jóvenes de Juntos por el Cambio y a su vez concejala de Salta habló sobre la conformación del espacio opositor, posibles candidatos y alianzas. También se refirió sobre la situación del concejal Ricardo Colque.
En lo que respecta inicialmente a la coalición opositora, aclaró que «estamos bien, somos un frente muy plural con distintos partidos«. Este es un espacio compuesto por la UCR, el PRO y también Ahora Patria de Carlos Zapata; esta alianza trabaja de manera intercalada en los diferentes municipios. Así Álvarez aclaró que «trabajamos de manera conjunta, siempre salen ideas y esta pluralidad puede llegar a traer ciertas asperezas, pero nada que no se pueda solucionar», destacó.
Al mismo tiempo, explicó cómo es la situación de la familia Romero y su relación con JXC. «No es que no vayamos con los Romero. Tenemos que aclarar que Bettina no es lo mismo que Juan Carlos y Juan Esteban», comparó Álvarez. De esta manera, la edil desplazó de la coalición opositora a los hijos del exgobernador salteño. «Recordemos que cada uno de los Romero pertenece y está afiliado a partidos diferentes. Bettina no está afiliada a ninguna fuerza política que pertenezca a JxC, así como tampoco su hermano Juan Esteban», agregó.
La concejala y su postura sobre el concejal denunciado por violencia de género
A su vez, también la joven concejala fue consultada sobre la situación de Ricardo Colque, el concejal destituido de su banca por tener una denuncia de violencia de género. El edil denunciado se presentó únicamente en la sesión donde se lo iba a expulsar del Concejo. «Nos dijo que no se había presentado antes porque estaba en shock, que estaba pasando un momento muy difícil, no solamente él sino también su familia», explicó Álvarez.
También contó que Colque negó desde un principio las acusaciones en su contra. De acuerdo a esto, el concejal adujo «que no era cierto lo que se decía, que no había atacado ni insultado a nadie. Que su pareja quería ingresar al domicilio donde vivía para buscar sus cosas y como no contestaba la puerta, llamó al 911». Además, Álvarez agregó que «nos explicó que no estaba preparado psicológicamente».
En síntesis, la concejala detalló que desde «que pasó el incidente hicimos solicitudes a la OVIF, fiscalía, 911 y la información que nos dieron es que había una llamada y que en esa llamada se lo había mencionado, y no nos quisieron decir más». Por último, Álvarez admitió que les «dijeron que tenía denuncias previas de violencia de género, en la fiscalía nos informaron que se había iniciado un procedimiento».
