SALTA (Redacción) – Desde diferentes sectores vinculados a los movimientos sociales se viene planteando hace un buen tiempo la necesidad de que la tierra sea reconocida a quien la trabaja. La Mesa Agroalimentaria Argentina es una de las entidades que trabaja por este objetivo y presentaron en el Congreso de la Nación un conjunto de iniciativas. Verónica Caliva fue una de las diputadas que participó de este encuentro.
La Mesa Agroalimentaria acaba de presentar cinco proyectos que buscan mejorar la vida de miles de campesinos y campesinas en todo el país. La diputada nacional por Salta expresó su máximo respaldo a esta institución y recordó quienes aseguran las frutas y verduras a precios realmente económicos. Caliva resaltó el paquete de medidas que van desde leyes que generan herramientas para cumplir con sus derechos básicos, asegurar el acceso a la tierra. También buscan avanzar hacia un modelo agroecológico más sustentable para abastecer a la población de alimentos más saludables.
Verónica Caliva, la legisladora salteña, hizo una efusiva defensa a los campesinos y pequeños productores. «Son ellas y ellos quienes trabajan la tierra, producen nuestros alimentos y a quienes el Estado debe acompañar y proteger», manifestó inicialmente. La diputada continuó resaltando el trabajo que realizan y la necesidad de reconocer su labor y aporte en la sociedad.
«Son quienes abastecen nuestro mercado interno con las verduras, frutas, y cereales que nos alimentan cada día a lo largo y ancho de nuestra Patria», continuó describiendo Caliva cuando expuso en el Congreso. De esta manera, la legisladora salteña dio lugar a valorizar esta función y promovió la democratización de la tierra.
La diputada describió las iniciativas de la Mesa
Al mismo tiempo, Caliva interiorizó a la población sobre las funciones que cumple esta institución. «Las iniciativas impulsadas por la Mesa Agroalimentaria buscan generar políticas públicas que reconozcan el trabajo de los pequeños productores», aclaró. La diputada compartió por sus redes un comunicado. «Según el Censo Agropecuario Nacional (CNA) 2018, el 40% de las tierras cultivadas está en manos de 1200 familias y empresas y, en sólo tres décadas, se perdieron 156.000 establecimientos productivos, en su mayoría de menos de 50 hectáreas», expresa el mismo.
