SALTA (Redacción) – En la política siempre hay ganadores y perdedores. Mientras algunos aceptan lo que le toca en cada contexto particular, hay otros que prefieren el enojo y sacar los trapitos al sol. Rubén Correa no paró de disparar a diestra y siniestra desde que decidió romper con Juntos por el Cambio ya que prefería que la Unión Cívica Radical de Salta jugará de manera autónoma y no con la fuerza de Mauricio Macri.
Después de destratar a JxC de Salta, el presidente del Comité Capital de la UCR sigue insistiendo con su decisión. Antes que nada salió a aclarar el uso de palabras indebidas en el contexto que se dio ya que mandó al lugar que lo pario al espacio amarillo. «Se tomó la parte final de un largo discurso donde analicé los pros y los contras de este acuerdo con Juntos por el Cambio», argumentó Correa. Aclaró que esto lo piensa únicamente en el espacio a nivel provincial.
En este sentido, remarcó que «no es lo mismo hablar de JXC a nivel nacional que en la provincia. Hoy el PRO es un partido intervenido que está desgajado. Por otro lado, Ahora Patria, el partido de Olmedo y Zapata que nos coloca en una disyuntiva ideológica muy grande», detalló Correa. El dirigente reconoció que son muchos los que piensan como él, pero que optaron por permanecer en la coalición por temor a que el partido no logre afrontar el partido sólo.
«Yo creo en las coaliciones en la búsqueda de una alternativa para la sociedad, pero no creo en esos acuerdos que hay que cerrar a costa de cualquier cosa. Uno piensa que una coalición política puede ser exitosa en unas elecciones, pero la historia muestra que aquello que sirve para ganar, después no sirve para gobernar», insistió Correa.
Una relación imposible de concebir: la UCR y Ahora Patria
A su vez, el presidente del Comité Capital de la UCR remarcó que las diferencias que existen entre la UCR y Ahora Patria son gigantes. Por lo tanto recordó que «el radicalismo es un partido humanitario que pregona la lucha por la vida«. Por el contrario, comparó, «Olmedo propone la castración química, el servicio militar, la pena de muerte». «No es solo el debate de una candidatura, es el debate de un programa político en un momento histórico muy interesante», aseguró.
Por último, Correa se defendió de las críticas que viene recibiendo desde su ruptura con JxC. «Hicimos un esfuerzo muy grande por defender el partido y la casa radical, para dotar de capital simbólico y político al partido. Es una inversión y un esfuerzo muy grande que no se puede dirimir solamente por intereses particulares. Los radicales hemos invertido mucho y esto lo deben comprender los dirigentes políticos. No me dejan ni siquiera exponer ni pensar con claridad. Solos no lo podemos hacer, pero tampoco lo hagamos con gente que no tenemos nada que compartir ideológica ni políticamente».