SALTA (Redacción) – En el Concejo Deliberante de Salta se logró aprobar un proyecto de ordenanza histórica. La edil Malvina Gareca presentó una iniciativa legislativa en la cual se establece un mínimo del 10% de trabajadoras en la obra pública municipal. Esto se ubica dentro del contexto del «Programa Constructoras» que se encarga de capacitarlas para ser incluidas en el mundo del trabajo.
La concejala y referente del espacio Libres del Sur destacó el acompañamiento de los demás ediles de la ciudad. «Esta ordenanza significa que en las obras públicas de licitación en la Municipalidad se va a pedir como requisito la posibilidad de que se incorpore al menos un 10% de mujeres trabajadoras”, destacó Gareca. Así se abre la puerta para la inclusión laboral a través del programa Constructoras.
Esta ordenanza «se justifica en un cambio de paradigma de la sociedad, donde las mujeres empiezan a ocupar otros lugares como la construcción», resaltó. Al mismo tiempo, Gareca reconoció que «lo podemos ver en cooperativas, con programas nacionales. Lo estamos trabajando por ejemplo con Libres del Sur«, se refirió sobre lo que hacen desde su espacio político.
«Cuando estuvimos trabajando en el proyecto, que se ha trabajado bien, tuvimos consultas en la comisión de obras públicas», aclaró. Allí «hablamos en principio de un cupo mínimo del 10%. Entendemos que será progresivo e iremos teniendo mayor cantidad de mujeres que trabajen en obra», aseguró Malvina Gareca sobre su proyecto que contó con el acompañamiento de los concejales.
Itatí Carrique celebró la aprobación de esta iniciativa
Al aprobarse esta iniciativa en el Concejo, Itatí Carrique, titular de la Secretaría de las Mujeres de Salta, compartió en su cuenta de Twitter su felicidad. Destacó que esta iniciativa presentada por Carrique «acompaña la propuesta de “Constructoras”, que capacita a mujeres y diversidades en oficios de la construcción». De este modo, la máxima funcionario en las cuestiones de género destacó la ordenanza.
«Es muy importante que como agentes del Estado repensemos todo el proceso de la obra pública, que está pensado por hombres y para hombres, para que propiciemos la inclusión de mujeres y diversidades en estos sectores históricamente masculinizados», continuó Carrique. «Pero debemos repensarlos no solamente para romper con los estereotipos de género, si no también para posibilitar la incorporación de mujeres y diversidades en un sector de la economía que está en franco crecimiento, que tiene mejores condiciones laborales y mejores salarios», destacó.