SALTA (Redacción) – Pareciera ser que a pesar de los avances logrados y alcanzados en políticas de género en la provincia, para algunos legisladores eso no basta. Ni siquiera las integrantes de la Cámara de Diputados se salva de sufrir acoso. De acuerdo al relato compartido por Mónica Juárez un colega del órgano legislativo la estuvo acosando durante un buen tiempo, aunque no dio nombre.
En su programa televisivo la diputada contó la horrible secuencia que vivió por un largo tiempo. Allí relató que sufrió acoso por parte de un diputado salteño y que hasta la llamaba por teléfono a altas horas de la noche. Es más, hasta le mandaba fotos estando fuera de su domicilio y sin su consentimiento contó Juárez.
«No voy a decir quién (fue), tenía un diputado que me re acosaba», preservó la identidad del acosador la diputada. Continuó con su terrorífico relato de lo vivido, «me llamaba a las 3.00 de la mañana, era re pesado, fue muy difícil ubicarlo a este diputado», reconoció la legisladora Mónica Juárez. Así se observa que hasta las propias legisladoras son víctimas de acoso sexual y de violencia de género.
La estrategia que ideó la diputada para detener el acoso
Al mismo tiempo, advirtió que hasta llegó a sentir temor de poder salir dañada o de que le pasará algo. Más allá de recibir llamadas a altas horas de la madrugada, el legislador también «me mandaba fotos que estaba en la vereda de mi casa… fue feo«, admitió Mónica Juárez. Sin embargo, se ideo una idea junto a un compañero congresista y allí se acabó ese tormento.
Fue justamente Luis Albeza quien le dio una mano y simuló ser pareja de Juárez. «Abuse del chimento de que teníamos algo y le dije ‘andá y arreglá con Luis’, ¡algo tenías que hacer», contó la diputada provincial. Hasta se pensó la idea de armar un bloque entre los dos juntos para que la legisladora se sienta protegida. Contó que después de esto «se solucionó». Lo que queda demostrado es que la Ley Micaela se vuelve necesaria para todos los órganos públicos de la provincia.