SALTA (Redacción) – La gestión de Luis María García Salado al frente de Aguas del Norte tiene más contras que pros. Con los nuevos cambios que se dieron en el Gobierno Provincial se lo premia con un nuevo cargo en la Secretaria de Justicia para acompañar a Marcelo Domínguez que asumió como nuevo ministro en reemplazo de Abel Cornejo.
Todo esto se da en el marco en el marco de la renovación del Gabinete provincial. Gustavo Sáenz quieren reforzar su gestión de cara al 2023 para finalizar de buena manera su mandato en el próximo año. Salado deja su cargo, además, en una coyuntura de crisis hídrica en toda la provincia, la cual se da principalmente por la sequía y la falta de lluvias. La zona más afectada está siendo Tartagal.
Salado reemplazará a Diego Pérez al frente de la Secretaria de Justicia. Se sabe que el hasta el momento presidente de Aguas del Norte es uno de los socios políticos de mayor confianza del gobernador Gustavo Sáenz. Llegará a este cargo sin haber dado respuestas a los graves problemas hídricos que está afectando a diferente parte de la Provincia de Salta. Hasta no confirmarse su reemplazante en COSAySA seguirá en su cargo.
Mucha voluntad, pero pocas respuestas concretas desde Aguas del Norte
Cuando asumió, García Salado había manifestado que tenía muchas ganas y voluntad de solucionar los problemas existentes. «Estamos con las pilas puestas, con ganas de trabajar y con ganas de solucionar este tema», había expresado. No alcanzaron los estudios previos que había presentado ni los detalles específicos sobre las diferentes áreas de distribución del agua.
A todo esto, el sector más afectado es el norte provincial porque que se vio implicada por la falta de lluvia y bajantes históricas de los principales proveedores. Salado también recibió el pedido por parte de las comunidades originarias para contar con soluciones hídricas. Pareciera ser más un premio consuelo en vez de un reconocimiento al mérito, ya que la gestión en Aguas no fue buena.