SALTA (Redacción) – En la Provincia de Santa Fe se está viviendo un calvario, especialmente en la zona sur de Rosario y alrededores. Es que el narcotráfico está azotando esa zona del país a lo que se suman los hechos delictivos y de extrema violencia. Procuradores de diferentes provincias firmaron un pronunciamiento expresando su preocupación. Pedro García Castiella también se sumó representando a Salta.
Por lo tanto, procuradores y fiscales de diferentes partes del país hicieron una dura advertencia sobre la alarmante situación que se vive. A su vez, exigieron por «una política de Estado que opere de manera conjunta y coordinada entre los estados provinciales y la Nación». Castiella hizo hincapié en la problemática propia que se vive en las fronteras con países vecinos desde Salta.
Si bien, el foco actual con elevados niveles de violencia es la Provincia de Santa Fe, el resto del país no queda exento. De esta manera, remarcaron «la situación que atraviesa la seguridad en general y en particular en la ciudad de Rosario a raíz de la incidencia del narcotráfico». Castiella y el resto de los procuradores reclamaron por un trabajo coordinado entre órganos y escalas.
Por lo tanto, pidieron por una «política de Estado que decididamente opere de manera conjunta y coordinada entre los Estados provinciales y la Nación, en sus tres Poderes, para evitar que este flagelo deje de incidir en la vida y relaciones en nuestras provincias y afecte de manera irreversible el futuro de nuestro país”. Asimismo, Castiella y compañía exigieron una mesa de diálogo intersectorial y profesional.
Los procuradores pidieron aplicar una estrategia conjunta
Los procuradores reconocieron la gravedad de la situación. «No existe posibilidad alguna de controlar esta calamidad que trae aparejada el narcotráfico si no se implementa en la temática una estrategia conjunta que aborde la problemática de manera federal», sentenciaron. Finalmente, Castiella y los demás especialistas reclamaron por una urgente adopción de «medidas de fondo que emerjan como verdaderas políticas de Estado, y eviten que nuestros jóvenes y las futuras generaciones vean comprometida su vida en paz, armonía y libertad».