SALTA (Redacción) – Para las elecciones nacionales PASO el gobernador Gustavo Sáenz no se había expresado en nombre de ningún candidato. Sin embargo, la sorpresiva victoria de Javier Milei parece haber despertado a la clase política en general de su largo letargo. De este modo, el mandatario provincial aseguró que el ministro es la mejor opción para la provincia.
«Mi horizonte es sacar la coparticipación nacional. El problema de Formosa no son los formoseños, es el Estado. Cualquier formoseño en otro lugar del país que no sea un feudo sería exitosísimo. Vamos a sacarles el Estado de encima«, fue el comentario que incomodó a los gobernadores. Ante esto, Sáenz pegó el grito al cielo y se proclamó por el ministro de Economía.
En este sentido, el mandatario provincial aclaró que esto «se trata de una iniciativa de corte centralista. Esto beneficia a Córdoba, a Santa Fe, a Buenos Aires y a Capital Federal», advirtió Gustavo Sáenz sobre el daño que ocasionaría esta medida. A su vez, recordó que «hay que tener en cuenta que la coparticipación es solidaria y hay muchas provincias que viven de eso. El ingreso per cápita no es igual en todo el país», explicó.
El gobernador Sáenz banca a su amigo Massa
Con el fin de defender lo conquistado y continuar con las obras públicas. «Tenemos que defenderlas, las obras quedan, nosotros nos vamos», remarcó el gobernador. «A los salteños y a mí nos conviene que el presidente sea Massa», señaló Sáenz. «Estamos pasando momentos económicos complejos y a él le tocaron todas, en un momento que se borraron todos», expresó en referencia a la ausencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
El gobernador, por último, volvió a «si me tengo que encadenar con el poncho en la Casa Rosada, lo voy a hacer porque es la única forma que nos entiendan. El que llega, sólo se fija en el centro del país. No les pido que apoyen a este gobernador, pido que apoyen a Salta. Tenemos que defendernos entre todos. Es defender las obras», concluyó Sáenz.
