SALTA (Redacción) – Estamos viviendo el tiempo del Milagro en Salta y esto no hace más que enaltecer el poder de la fe. Quien se encarga de los diferentes mensajes eclesiásticos es Mario Antonio Cargnello, el monseñor, y también se refirió sobre las diferentes intervenciones que tienen el Papa Francisco en cuestiones sociales, políticas y económica.
Antes que nada, el monseñor celebró que año a año viene creciendo el Milagro. Por lo tanto, todo esto no hace más que sorprenderlo. Cargnello dijo «conmueve por la calidad y fortaleza de la gente que peregrina y también de quienes los atienden. Me sorprende cada día más, porque mueve a los corazones para que sea posible una sociedad distinta en estos días».
Por lo tanto, planteó que le gustaría que esta actitud perdure durante «todo el año y en toda la patria». A su vez, criticó a aquellos que creen que la fe cristiana «empobrece» a la sociedad y que «promueve la cultura del trabajo». Cargnello manifestó que «una sociedad distinta es posible cuando nos dejamos mover por los sentimientos más humanos y profundos, envueltos en el sentido de fe y el saber que el señor acompaña y la virgen protege abre el horizonte a una vida más humana».
Cargnello dijo que criticar al Papa por sus opiniones políticas no tiene sentido
Por otro lado, repudió los dichos de Javier Milei sobre el Papa Francisco. «Zurdo HDP que andás pregonando el comunismo por el mundo. Sos el representante del maligno en la casa de Dios”, fue el desafortunado comentario del libertario. Indudablemente que las diferentes autoridades eclesiásticas no dejaron pasar esto y Cargnello se sumó a la ola de repudios.
La respuesta de Cargnello fue clara y señaló que Milei «lo acusa injustamente» debido a que Francisco jamás negó la cultura del trabajo. A esto recordó que con la crisis del 2001 «apoyó a un grupo de familias que iban a recoger cartones para sobrevivir, pero hicieron un trabajo organizado y digno y a partir de ello fueron recreando un trabajo organizado».
Por último, aclaró que profesar la Doctrina Social de la Iglesia no es ser de izquierda ni marxista. «Hay poca gente que tiene mucho y mucha gente que no tiene nada, por eso que venga alguien y nos haga tomar conciencia de que la economía tiene que servir a la persona humana y no al revés no es ser comunista ni negar el trabajo», concuyó Cargnello.
