SALTA (Redacción) – El viernes tomaron juramento los nuevos miembros de la Cámara de Diputados. Si hay alguien que no pasó desapercibida, al igual que en su campaña electoral, fue Griselda Galleguillos. Cuando recibió el diploma que la proclamaba como legisladora se vistió como Barbie y en la jura de ayer fue con un atuendo de novia.
Se trata del perfil de alguien que no le gusta pasar desapercibida, que quiere estar en el centro de la escena permanentemente. Por eso fue que en la asunción de este último viernes fue vestida de novia para tomar el juramento. Tras asumir Galleguillos conversó con la prensa y contó porque se vestió de esta manera. Indudablemente logró llevarse el enfoque de todas las cámaras una vez más.
«Me casé«, comienza anunciando la diputada por el departamento Rosario de Lerma. «Hace 10 años atrás cuando me iniciaba como una joven concejal, siempre luchaba contra la corrupción sin medir consecuencias, lo que implicaba persecuciones y aprietes de los políticos», recordó al mismo tiempo Galleguillos. Todo esto para contar la razón por la cual asumió con traje de novia.
La profecía de un vecino con un regalo muy especial
En otras palabras, la razón por la cual la diputada electa fue vestida de esa manera es porque «Don Flores»; un vecino de su localidad le hizo un regalo muy importante. «Un día me regaló un anillo sencillito, pero con un gran valor emocional para mí. Él decía, ´tu lucha valdra la pena y el día que llegues a ser Diputada tenés que usarlo y casarte con toda la gente´. Claro que conservé ese hermoso anillo y lo usé en mi asunción como diputada provincial«, manifestó Galleguillos.
De todos modos, su emoción no fue total porque el vecino que le dio dicho presente ya no está aquí. No obstante, manifestó que «estoy casada con mi gente, me comprometo a cuidarlos, defenderlos y protegerlos como siempre lo hice, desenmascarando a los corruptos y luchando para que se haga lo correcto«, garantizó Galleguillos.
