SALTA (Redacción) – La distancia y las diferencias es lo que ha marcado a la gestión de Bettina Romero con el Concejo de la Ciudad de Salta. Esto ha traído más de un dolor de cabeza y complicaciones al momento de tener que avanzar con acuerdos necesarios para la ciudad. Darío Madile en su rol de presidente reelecto del órgano deliberativo manifestó la necesidad de un trabajo en conjunto con el nuevo jefe comunal.
La sesión llevada a cabo por los concejales de la ciudad volvieron a elegir a Madile como máxima autoridad del Concejo. Con este papel de gran importancia analizó la situación política y lo que fue la gestión de Bettina Romero. Según el edil el mensaje de las urnas en mayo pasado refleja mejor que nada lo que ha sido la intendencia en estos últimos cuatro años.
El punto crítico de la gestión fue la escasa coordinación entre los órganos de poder del Estado. Madile lamentó que Romero no haya podido ver que «se necesita trabajar en conjunto» en la ciudad. Con respecto a la etapa que se inicia desde este domingo, remarcó la necesidad de fortalecer el diálogo entre el intendente y los concejales.
Reducción de secretarias
Por eso insistió en que «no se puede estar cuatro años peleando con el Municipio, como fue lo que vivimos con la actual intendenta». Tanto que «si debemos tener una mirada de la política distinta, si bien cada uno con sus ideas, tanto en la Ciudad, como en Provincia y la Nación, pero juntos», reiteró Madile. Además, aclaró que «el vecino no entiende de jurisdicciones, quiere soluciones».
Finalmente, anticipó que se volverá a la estructura original del municipio cuando existía la Secretaría de Tránsito. En línea con lo que ocurrirá en Nación, «se reducirá la cantidad de secretarías para achicar el Estado». Madile y el resto de los concejales deberán afrontar el análisis y debate del Presupuesto 2024 en un país que entra en etapa de cambio radical y nuevos aires.
