SALTA (Redacción) – Con el argumento de que no hay plata y la prórroga del Presupuesto 2023 para el 2024, muchos sectores que requieren de compensaciones estatales pasarán a sufrir terribles efectos. Una de las que ya anticipó como impactará esta situación son las universidades públicas del país. El asunto es que más allá de la extensión del gasto de este año, la inflación es mucho más elevada.
Por eso es que «pensar en el mismo presupuesto de 2023 para 2024, con una inflación cercana al 180 por ciento, hará que en tres o cuatro meses el presupuesto se agote», detallan desde la CONADU Histórica. Dicha institución abarca a las universidades y docentes del país. De este modo, las casas de estudio analizan como se gestionarán durante el 2024.
A su vez, se aclara que dentro de lo que es el Presupuesto universitario, el 90% se destina a los salarios. El 10% restante sirve para poner en funcionamiento y mantener a las instituciones en buen estado. Vale recordar que el presidente Milei se expresó en reiterados ocasiones a favor de otorgar vouchers para quienes quieran asistir a las universidades y dejar de asistir a la oferta.
Mini arancelamiento y quita de fondos
Todo esto abre el escenario para que los docentes universitarios sufran una fuerte pérdida de su poder adquisitivo. «Estamos en contacto permanente preparándonos para comenzar las actividades en febrero, coordinando acciones en conjunto teniendo en cuenta que de la mano del presupuesto viene el salario. Estimamos que nuestro salario en febrero va a tener una pérdida de entre el 40 y el 50 por ciento por eso estamos pidiendo que se convoque a la paritaria con urgencia», aclararon.
Por último, una de las novedades de los últimos días es la propuesta de cobrar aranceles a los estudiantes que no son residentes argentinos y son de otros países. «También es grave que en la Ley Ómnibus avance sobre el arancelamiento a estudiantes extranjeros cuando el porcentaje es mínimo y, por lo general, está relacionado con intercambios», se remarcó.