SALTA (Redacción) – La minería en Salta viene dando saldos realmente muy positivos para la provincia. A su vez, posibilita que los pueblos aledaños donde hay exploración o explotación puedan desarrollarse y contar con mano de obra. Por ejemplo, en la Puna salteña se realizará un importante polo tecnológico donde se brindarán cursos, talleres y servicios para el desarrollo del sector.
A todo se agrega que los diputados de la provincia aprobaron el pedido de un crédito de 50 millones de dólares al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ese monto se destinará exclusivamente para la construcción del Polo Tecnológico en San Antonio de los Cobres. Así la minería seguirá dando sus frutos en todo el territorio provincial y posibilitando el desarrollo del interior salteño.
Es decir, no se trata solamente de la construcción de dos edificios para el desarrollo de la minería ya que además «busca estimular y gestionar el flujo de conocimiento y tecnología entre universidades, instituciones de investigación y empresas innovadoras, mediante mecanismos de incubación y de generación centrífuga y proporciona otros servicios de valor agregado», establece el proyecto.
Dicho Polo Tecnológico se ubicará entre la Escuela de Educación Técnica 3.173 y el Centro de Formación Profesional, frente al predio del Parque Industrial. La meta es generar un «ecosistema virtuoso», detalló Liliana Corona, actual secretaria de Financiamiento y Planificación Financiera de la Provincia. Será clave la vinculación público-privado para el desrrollo de la minería.
Los objetivos establecidos para la Puna
Para el pedido del financiamiento, el argumento y la obra a realizarse es clave notificarla. Entre los diferentes tópicos se encuentran acciones de capacitación, beneficio absoluto para los actores locales con el uso de tecnología. Además, la creación de nuevas herramientas del conocimiento.
El capital humano disponible será utilizado para la construcción de un centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento. Al mismo tiempo, acercar la educación, la investigación y la industria para fomentar el desarrollo de soluciones locales con tecnología de punta. Innovar en gestiones que vinculen lo público con lo privado y científicos.
A su vez, se aspira que incuben nueva empresas de base tecnológica, junto a la radicación de compañías nacionales e internacionales, formación y capacitación en habilidades y competencias tecnológicas. También generar acciones de apoyo al crecimiento de las industrias incipientes, en coordinación con las áreas competentes. Por último, propiciar el progreso social, facilitando el acceso a mejores niveles de empleo y salario.
