SALTA (Redacción) – Si hablamos de soldados rasos y que están dispuestos a dejar todo por la causa libertaria, Emilia Orozco es sin duda una de ellas. Tan jugada con la causa libertaria que no tuvo inconveniente en asociar uno de los hechos delictivos más graves de la provincia con la valentía del presidente. La diputada vinculó este caso en la exposición de Patricia Bullrich en el Plenario de Comisiones.
La cuestión es que efectivamente se trata de un craso error y muestra parte de la ignorancia sobre el tema. Por eso es que Orozco quiso relacionar las reformas propuestas y promovidas por Javier Milei con el homicidio contra Liliana Ledesma. El furcio de la diputada trajó el contraataque del procurador general, Pedro García Castiella.
«Mi provincia es limítrofe y el narcotráfico está avanzando y hay muchos casos sin resolver. Son 750 kilómetros de frontera absolutamente permeable para el comercio ilegal y la trata de personas. Estamos entre las seis provincias con mayor cantidad de denuncias por trata, aún sin resolver, como es el de Liliana Ledesma«, sostuvo Orozco no irónicamente y cometiendo un claro error de lectura.
Un error que la deja mal parada solo por mostrar lealtad
La diputada nacional profundizó el detalle del caso. «Para quienes no saben (SIC) es una mujer asesinada en 2006 de siete puñaladas. Una en el corazón, en el abdomen y cuatro en la boca, en un mensaje de tinte mafioso. El caso aún está sin resolver y no tengo dudas que el poder político está involucrado y no tengo dudas de que hay tráfico de influencias y que estamos tocando los temas más enquistados y rancios de la sociedad. Por eso hay tanto repudio a estas reformas que, valientemente, el presidente Javier Milei viene a impulsar«, argumentó Orozco.
El hecho concreto es que a Ledesma la asesinaron después de denunciar en la Cámara de Diputados a «terratenientes» que estaban asociados al narcotráfico, quienes impedían el paso por los caminos rurales. Todo esto implicaba que los campesinos tenían que pasar por senderos de Bolivia para poder reingresar a sus propias tierras. En otras palabras, el cierre de caminos evitaba el control de Gendarmería Nacional.