SALTA (Redacción) – Si hay alguien que tuvo un año para el olvido ese fue Miguel Nanni. Cargo al que se postulo, cargo en el que perdió. Es lógico que frente a esta situación, y con todas las irregularidades internas, desde la Unión Cívica Radical pidan su cabeza y que dé un paso al costado. Por lo tanto, su futuro hoy por hoy es una incógnita y parece tener los días contados al frente del partido centenario.
El asunto es que en este último tiempo perdió legitimidad y respaldo dentro de la fuerza partidaria. Alguien que habló sobre el futuro del dirigente político fue Soledad Farfán, actual concejala de Salta. Sobre Nanni manifestó que «es un hombre de la política, va a seguir actuando en el rol que le toque estar y del espacio que encabeza. No hemos hecho la reunión para ver la decisión pero está pronto a concretarla y veremos qué es lo que pasa».
Todo el 2023 fue un año electoral de gran intensidad. Nanni participó no sólo como candidato a gobernador, en la cual salió segundo a 20 puntos de Gustavo Sáenz, que fue reelecto. Sino que buscó su revancha para retener su banca en la Cámara de DIputados y no pudo hacerlo: perdió contra la amateur Emilia Orozco. Como si fuera poco, hasta Pablo Outes tuvo mejor desempeño.
Prórroga y ¿fin de mandato?
La cuestión es que el proceso electoral ya terminó y ahora llega la cuenta regresiva de su vida como máxima autoridad de la UCR. No sólo es la disidencia del radicalismo de la Capital sino también asoman figuras jóvenes que quieren empezar a ser participativos. Hasta el mes de marzo se extiende la prórroga con la cual Nanni se extendió su poder en la fuerza política.
«El radicalismo en Salta es parte fundamental de Juntos por el Cambio y parte de la oposición, así que nosotros vamos a seguir esa línea clara de trabajo, y es además el mandato que nos dio la gente», aseguraba Nanni días atrás sobre el futuro del histórico partido centenario.
