SALTA (Redacción) – Las universidades nacionales están manejando un nivel de incertidumbre pocas veces visto en el último tiempo. Daniel Hoyos brindó una entrevista y contó cómo es la situación de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) de cara al inicio del ciclo lectivo. Alertan sobre la gravedad de mantener el mismo presupuesto que el año pasado con una inflación mucho más elevada.
En primer lugar, el rector de la UNSa admitió que la situación es «muy difícil y compleja». Todo gira entorno a la cuestión presupuestaria y el congelamiento en los mismos números que el año pasado. No obstante, Hoyos también admitió que el mayor impacto «lo tuvimos con la inflación del 130 por ciento el año pasado». Ahora se agrava porque el monto girado es el mismo pero con una inflación más elevada.
Lo único positivo hasta el momento es que se pudieron pagar los salarios en tiempo y forma porque « llegaron fondos para pagar los sueldos«. El hecho concreto es que las universidades nacionales no contarán con un presupuesto definido como en otros años. Para el caso de la UNSa el monto actual oscila entre los 15.000 y los 20.000 millones. «No vamos a tener presupuesto nuevo este año así que iremos viendo cómo viene la mano«, asimiló Hoyos.
Lo que se puede perder
A su vez, el rector de la UNSa aclaró que se trata únicamente de «un presupuesto de salarios y de servicios«. Lo que no se sabe si continuar son algunas iniciativas extra académicas. «Venía plata para proyectos especiales y nosotros vivimos mucho de esos fondos y hasta no sabemos si vamos a tenerlos«, se cuestionó Hoyos. Esto incluye desde los comedores estudiantiles al financiamiento de la carrera de Medicina.
En resumen, Hoyos aseguró que «no vamos a cortar nada, vamos a sostener todo«, más allá del recorte presupuestario. Además, la UNSa recibió a 26.000 nuevos estudiantes que se inscribieron a las diferentes ofertas académicas que ofrece la Alta Casa de Estudios. Finalmente, admitió que las universidades «vamos a sentir los aumentos de los servicios«.
